A principios de noviembre, Evelin Soria, de 20 años, concurrirá a una esperada audiencia judicial en la Cámara del Crimen de San Francisco. Ese día juzgarán a un hombre que la violó en 2012 cuando tenía 12. Producto de esa relación no consentida, Evelin es madre de una niña que hoy tiene seis años. El juicio se desarrollará el 7 de noviembre con la carátula de “violación con acceso carnal” y el acusado, que hoy tiene 28 años, afronta el proceso en libertad.
“Es un psicópata, elige a sus víctimas. Sólo espero poder vivir en paz porque desde aquel momento mi vida es un calvario. Pasaron siete años para poder acceder al expediente de mi causa porque nunca se me notificó de nada”, señaló la joven, quien remarcó que “me robaron la infancia”. “No le hice nada para que me arruinara la vida de esta manera pero mi hija con 6 años me demostró que tenía que hacer justicia. Él me robó mi infancia”, expresó en una entrevista brindada al diario La Voz de San Justo. Según relató, todo comenzó cuando se mudó a Altos de Chipión junto a su madre y su hermana mayor, procedentes de Reconquista, provincia de Santa Fe. En ese momento, un hombre residente en el pueblo comenzó a frecuentar la vivienda con la intención de entablar una relación con su hermana, quien lo rechazó. “Este señor se le acercó a mi hermana Daiana, mi hermana no quiso saber nada. Entonces después, se acercó a mí”, explicó. “Para mí era como un amigo. Hacía menos de dos años que había fallecido mi papá y él reemplazaba ese lugar que estaba vacío. Me rozaba la pierna, me besaba, me tocaba el cuerpo. Yo no sabía qué era eso, pensaba que era como un juego”, aseveró la joven madre.
El caso, que es instruido por la fiscal Consuelo Aliaga , tuvo un derrotero por los juzgados de Morteros y Córdoba, antes de llegar a San Francisco. Lo que más llama la atención es que todo el recorrido se hizo prácticamente a espaldas de la menor, quien nunca fue notificada de la causa. “Nunca tuve acceso, no sé nada. Supe que había un proceso iniciado porque el abogado que logró la cuota alimentaria de mi hija me dijo que había una causa penal en contra del progenitor de mi nena”, señaló la joven, quien durante el embarazo llegó a pesar 32 kilos producto de la depresión. Durante los primeros tres meses, Evelin rechazó a la beba y recién a los 2 años, logró que el violador se sometiera a un examen de ADN, que confirmó la paternidad y el delito por el que será juzgado.