La Cámara Segunda del Crimen, compuesta con conjurado populares, reanudó hoy el juicio a Brenda Barattini, la joven arquitecta imputada de Homicidio calificado en grado de tentativa.

Luego de la lectura de la acusación, por primera vez Barattini se refirió a lo ocurrido en la noche de noviembre de 2017 en su departamento de Nueva Córdoba. La joven admitió este miércoles que fue ella quien lesionó los genitales de su amante, que había buscado información en el buscador Google en internet y que fue ella quien cortó los genitales de la víctima, pero que en ningún momento quiso provocar la muerte.

Según el testimonio de esta mañana de Barattini, los motivos que la llevaron a cometer la agresión fueron provocados por Sergio Fernández ya que este le había provocado un daño psicológico mayor que la tenía como “objeto” como “trofeo” debido a que difundió fotos y videos íntimos de ella a sus amigos y que su intención era quitarle el teléfono para recuperar ese material. Como se recordará, en el domicilio de la acusada se secuestró una agenda con anotaciones suyas que semejaban una “hoja de ruta” de todos los pasos que debía realizar para “cortar” y las conductas que debía llevar a cabo posteriormente.

Además recordó que fue ella misma quien, luego del hecho, abrió la puerta del departamento ante el pedido de ayuda del hombre, ya que la cerradura “tenía algunas mañas”.

Por su parte, la fiscal Laura Batistelli dijo que identificó algunas contradicciones entre lo manifestado hoy por Barattini y sus cuatro declaraciones anteriores, por lo que resolvió incorporar todas las indagatorias.

El juicio proseguirá el próximo martes con más testigos. La intención de la Cámara es que este juicio concluya el viernes 20 de este mes.

De ser hallada culpable, Barattini podría enfrentar una pena de entre 10 y 15 años. A lo largo del proceso se espera que declaren alrededor de nueve profesionales médicos entre urólogos, psiquiatras y psicólogos forenses, de la parte querellante y de la defensa. La mujer permanece detenida en la cárcel de Bouwer desde que ocurrió el episodio el 25 en noviembre de 2017 en un departamento de Nueva Córdoba. Tras el episodio, el damnificado fue sometido a diversas operaciones reconstructivas debido al daño sufrido por la agresión. Tras el hecho, en declaraciones periodísticas, la acusada dijo que actuó al conocer que la víctima difundió un video de ambos teniendo relaciones sexuales, grabado sin su consentimiento.

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