El líder opositor venezolano Juan Guaidó reapareció hoy en el municipio caraqueño de Chacao para anunciar algunos de los pasos con los que busca concretar el desalojo de Nicolás Maduro del poder.
Tras proclamarse como presidente legítimo el pasado miércoles, se alejó de los focos durante un día.
Su regreso ante miles de seguidores y la prensa estuvo marcado por dos mensajes. Primero, avisó que las movilizaciones no cesarán hasta lograr el restablecimiento de la democracia. En segundo lugar, insistió en buscar la complicidad de los militares, cuyo apoyo es decisivo para lograr una transición.
Este viernes, alrededor de las doce de la mañana, en Caracas se dieron dos fotografías que hablan de la situación institucional que vive Venezuela. De un lado, Guaidó compareció en la plaza de Bolívar de Chacao, uno de los símbolos de la oposición al régimen.
“Los que usurpan hoy el poder creen que nos vamos a cansar”, dijo Guaidó. Pero advirtió: “La semana que viene volveremos a la calle, donde siempre hemos estado. Aquí hay gente en la calle pa’ rato. Hasta que logremos el cese de la usurpación, el Gobierno de transición y las elecciones libres”.
Casi en paralelo, Nicolás Maduro convocó a algunos medios en el palacio de Miraflores y acusó al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, de «repetir el guion» del exjefe del Ejecutivo José María Aznar (1996-2004) «apoyando el golpe de Estado» de 2002 (contra el entonces mandatario, Hugo Chávez) con su respaldo al opositor Juan Guaidó.
«Si ellos quieren elecciones que las hagan en España”, dijo antes de agregar que el actual Gobierno español «no fue electo en ningún voto popular. No pueden dar lecciones ni pueden poner ningún ultimátum».
El líder chavista también arremetió contra el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y subrayó que Venezuela se planta «frente a España como siempre» lo ha hecho frente a «su racismo, su discriminación».