LONDRES.- El número de migrantes que cruzaron el canal de la Mancha desde el norte de Francia hacia Inglaterra de forma irregular batió un nuevo récord diario ayer para 2023, según estadísticas del Gobierno británico.
Cerca de 872 personas, a bordo de 15 embarcaciones, cruzaron el canal, batiendo el récord establecido el pasado 10 de agosto, cuando 756 personas se aventuraron en esa peligrosa travesía. En lo que va del año, más de 21.000 migrantes arribaron a las costas del sur de Reino Unido.
No obstante, esta cifra es menor que la reportada en 2022 en la misma época del año, aunque sigue suponiendo un problema política importante para el Gobierno británico.
Luego de abandonar la Unión Europea (UE) a fines de 2020, Londres prometió endurecer los controles fronterizos. Su actual primer ministro, el conservador Rishi Sunak, priorizó “frenar los barcos” de migrantes indocumentados.
Pese a haber endurecido la legislación, que prohíbe que los migrantes llegados ilegalmente a suelo británico puedan pedir asilo, el Gobierno no logra poner coto a este fenómeno, que se intensificó en los últimos años, causando decenas de muertes.
La semana pasada, el Gobierno británico informó sobre la posibilidad de colocar localizadores electrónicos a los inmigrantes que cruzan el canal de la Mancha en patera, una iniciativa que generó críticas y reacciones de parte de organizaciones de derechos humanos.
Mientras tanto, el plan para enviar inmigrantes a Ruanda o a otros países sigue bloqueado por la Justicia. En junio, el Tribunal de Apelación del Reino Unido dictaminó que Ruanda no puede ser considerada un tercer país seguro debido a riesgos para los inmigrantes.
Entre las estrategias para frenar la inmigración, el Gobierno británico impulsó en abril una controvertida medida para albergar a solicitantes de asilo que cruzaban el canal de la Mancha: una barcaza, denominada “Bibby Stockholm”, situada frente a la costa de Portland, Dorset, al sur de Inglaterra con capacidad para albergar hasta 500 personas.
No fue hasta agosto que “Bibby Stockholm” recibió a sus primeros 39 ocupantes, debido a demoras vinculadas con cuestiones de seguridad contra incendios. Pero el 11 de ese mes, una emergencia sanitaria llevó a la evacuación total de sus ocupantes, tras detectarse a bordo una bacteria que produce una variante grave de neumonía.
El Ministerio del Interior británico también está contemplando la opción de utilizar tiendas de campaña como solución de alojamiento para solicitantes de asilo, una medida que tiene como objetivo reducir costos.