Respaldado por el presidente Alberto Fernández en el Salón Blanco de la Casa Rosada, el ministro de Economía Martín Guzmán anunció ayer un refuerzo de ingresos de $18.000 para los trabajadores informales y de casas particulares y monotributistas, así como una ayuda de $12.000 para jubilados y pensionados.
Los anuncios se enmarcan en el contexto de la aceleración del proceso inflacionario registrado en el primer trimestre del año que superó el 16%. “Estamos anunciando un conjunto de medidas que, en el contexto de recuperación económica y excepcional a nivel internacional, busca garantizar ingresos y un rumbo de equidad”, explicó Guzmán. “En el corriente año, la economía continúa recuperándose pero, a los factores domésticos, se les suma lo externo”, fundamentó el ministro, que atribuye la inflación actual a la guerra de Ucrania.
A su tiempo, Fernández explicó que ante esta coyuntura las medidas anunciadas buscan “garantizar que el impacto de la inflación no recaiga en el bolsillo de los argentinos y fundamentalmente en los sectores más vulnerables que se mueven en la economía popular, en el marco de la informalidad”.
Fernández se refirió de esta forma a la decisión de entregar un bono de $18.000, en dos cuotas de $9.000 cada una, para trabajadores de entre 18 y 65 años sin ingresos formales; a empleados de casas particulares registrados o no, y a monotributistas de las categorías A y B.
También se anunció el pago de un bono de $12.000 en una cuota para jubilados y pensionados que perciban hasta dos jubilaciones mínimas, que será complemento del bono -que comenzó a ser abonado ayer por la Anses- de $6.000, de manera de equiparar los $18.000 que se otorga a los trabajadores que se encuentran fuera de convenio.
Tras el anuncio de las medidas que corrió por cuenta del ministro Guzmán, el presidente dijo que las mismas no significan que el Gobierno se esté desentendiendo de los trabajadores formales, al recordar la decisión consensuada con gremios e industrias de anticipar las discusiones paritarias. “La UIA y la CGT están trabajando para corregir el desfasaje que generó el proceso inflacionario. Se está avanzando bien y la semana que viene habrá más definiciones”, sostuvo Fernández.
Un proyecto para gravar la renta inesperada
Durante el acto en Casa de Gobierno, Fernández y Guzmán anunciaron ayer que en las próximas semanas el Poder Ejecutivo convocará a las fuerzas productivas, laborales y políticas en la construcción de un mecanismo que permita capturar parte de la renta inesperada, es decir aquella que no es producto de inversiones adicionales sino del shock que implica el impacto de la guerra.
Al respecto, el Presidente precisó que su compromiso de campaña fue adoptar medidas que “favorezcan ponerle fin a la desigualdad social” con “medidas progresivas que garanticen el ingreso a los sectores que lo necesitan”, y en esa lógica se inscribe el planteo de “pedirle a las grandes empresas que han tenido una ganancia extraordinaria que contribuyan a más equidad y más igualdad en el desarrollo argentino”. “Necesitamos que los que ganaron inesperadamente como consecuencia de una guerra dinero que no teníamos previsto que colaboren con su aporte impositivo”.
Sobre el detalle del mecanismo de captura de parte de la renta inesperada, Guzmán explicó que “se busca lograr que el Estado pueda llevar adelante el rol de un desarrollo equitativo” para lo cual se piensa en primera instancia “una alícuota enfocada en empresas que tienen ganancias imponibles altas superiores a los $1.000 millones al año”. Se trata, aseguró, de una fracción muy pequeña del entramado empresarial del país, ya que en 2021 representaron el 3,2% de las empresas que tuvieron ganancias superiores a esa cifra.
Aval del FMI a los impuestos extraordinarios
El Fondo Monetario Internacional (FMI) expresó ayer en un documento que avala la creación de una suba de los impuestos sobre el exceso de las ganancias de las empresas como la que propone el Gobierno. El organismo multilateral argumentó que este instrumento puede ser utilizado de forma temporal para paliar situaciones de crisis y “financiar diversas prioridades”.
Paralelamente, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) reveló en un informe, que este año en el país se cobrará un total de 165 impuestos y tasas. Se trata de gravámenes a nivel nacional, provincial y municipal, aunque el organismo aseguró que la mayor parte de la recaudación se concentra en pocos instrumentos.
Por último, el ex presidente del Banco Central Martín Redrado admitió que habla “periódicamente” con la vicepresidenta Cristina Kirchner sobre política económica y planteó “tres leyes” que, según él, permitirían bajar la inflación.
La primera “es una que cambie la Carta Orgánica del Banco Central y reduzca a la mitad las posibilidades de emisión monetaria”; la segunda “una para desindexar del gasto público”; y la tercera “es una idea que tomé del acuerdo que hizo Israel para bajar la inflación, un marco legal al acuerdo de precios y salarios en la medida que estén dadas las dos condiciones anteriores”, afirmó el funcionario.