Integrantes del equipo de colaboradores del intendente electo de nuestra ciudad, Martín Llaryora, manifestarán esta semana a funcionarios de la gestión de Ramón Mestre su preocupación por la deuda flotante de la actual administración, y por las obligaciones financieras que representan las letras del Tesoro municipal. De hecho, hoy operará un vencimiento por 350 millones de pesos, y en noviembre otro por 300 millones. El tercer vencimiento es en febrero de 2020.
Como se sabe, durante la presente jornada quedará conformada la comisión de transición, que se encargará de reunir y de evaluar los datos clave del estado de situación del municipio capitalino, y deberá emitir un informe oficial. Según trascendió, otros de los asuntos sensibles que se abordarán serán el reclamo del sindicato de municipales (Suoem) por 78 pases a planta permanente; la continuidad de unos 750 contratados con diferentes figuras legales; y supuestas deudas de horas extras y bonificaciones.
Lo cierto es que la mencionada comisión de transición tendrá 10 miembros, cinco funcionarios del Ejecutivo que representarán al mestrismo y cinco en representación de Llaryora. Ese equipo “visitante” estará encabezado por el viceintendente electo, Daniel Passerini, y futuros integrantes del gabinete municipal: Guillermo Acosta, Verónica Bruera, y Alejandra Torres, que son los primeros confirmados. Además, integra ese listado Miguel Siciliano, quien también tendría asegurada una secretaría a partir del 10 de diciembre. Precisamente, Siciliano será el encargado de iniciar el proceso cuando hoy a las 11 se reúna con la actual secretaria de Gobierno, Cecilia Aro.
Todo indica que la primera reunión con los 10 miembros será en el transcurso de esta semana, pero aún no tiene fecha. Además de Aro, representarán a Mestre los secretarios de Economía, Hugo Romero; Servicios Públicos, Pablo Farías; General, Daniel Arzani, y Modernización, Marcelo Cossar. Los integrantes de la comisión no percibirán salarios adicionales por esa tarea, reveló el matutino La Voz del Interior.
La conformación de ese cuerpo está prevista en la ordenanza número 12.523, que se sancionó en abril de 2016 a instancias del propio radicalismo y que, por primera vez, establece pautas para la transición política, además de limitar algunas facultades del Ejecutivo desde el momento en que ya hay un nuevo jefe municipal electo. Es el caso de designaciones de personal, contrataciones y toma de deuda. Para todo eso, la ordenanza de transición establece que Mestre debe enviar los expedientes al Concejo Deliberante.