La Asociación de Inquilinos Córdoba dio a conocer ayer un reclamo realizado en el ámbito nacional para que se declare la «emergencia habitacional» en la Argentina. La intención es que dicha medida contemple en todo el territorio nacional la «suspensión de los desalojos, congelamiento de los precios de los alquileres y prórroga automática en los contratos» hasta el 31 de diciembre del presente año.
A través de un comunicado difundido en la víspera por el Movimiento Inquilino Nacional se lanzó un «urgente llamado a la acción en un momento crítico para la vivienda en nuestro país».
Sobre el particular, la asociación remarcó que «la actual crisis habitacional en Argentina ha alcanzado dimensiones alarmantes. Según informes locales, se estima que cerca de 120.000 contratos de alquiler bajo la Ley de Alquileres están programados para vencer antes de fin de año. Esta situación se agrava aún más ante la expectativa del debate sobre la modificación de la ley, en el que el mercado inmobiliario, en una lógica extorsiva, presiona a los propietarios para que esperen antes de avanzar con las renovaciones, lo que ha generado la proliferación de prórrogas ilegales y contratos fuera de la ley».
«Esto ha aumentado la desesperación e inestabilidad para aquellos que no tienen otra forma de acceder a la vivienda que no sea alquilando», se indicó en el escrito. Asimismo, el documento hizo hincapié en que «esta crisis se profundiza en un contexto en el cual, a pesar de las medidas económicas recientes del gobierno nacional para abordar la situación económica y social, las familias que alquilan siguen sin recibir medidas concretas para contrarrestar esta situación».
«Paralelamente, la oposición -continuó el Movimiento Inquilinos Nacional- está promoviendo una reforma de la ley de alquileres que representa un claro retroceso en los derechos de los inquilinos, y el debate actual carece de profundidad y responsabilidad. Este presente debate de la ley a nuestro entender tiene una lógica de apuro y simplificadora de un problema histórico que tiene nuestro país en materia de déficit habitacional».
Por tales motivos, se agregó que «si existe un real interés en solucionar la delicada situación de los inquilinos, no podemos pensar que la misma surja debatiendo solamente modificaciones de esta ley de alquileres y mucho menos que las mismas sean en perjuicio de quienes alquilan». «Necesitamos una reforma profunda, estructural e integral para evitar que cada cierta cantidad de años no estemos debatiendo nuevamente una ley de alquileres», se demandó.
En consecuencia, las organizaciones que integran el mencionado movimiento nacional se manifestaron en contra del «ajuste de las familias que alquilan». Además, solicitaron la creación de una Secretaría Nacional del Alquiler; a la vez que pidieron la reglamentación y lanzamiento del Programa de Alquiler Social; y la convocatoria de una Mesa Federal de Alquileres.
«Es imperativo que se declare la emergencia habitacional para abordar esta situación de manera efectiva, profunda y con soluciones tangibles. La emergencia Habitacional permitirá controlar los precios de alquiler, promover la construcción de viviendas sociales, proteger a los inquilinos y fomentar políticas de alquiler seguro», reflexionó el Movimiento Inquilinos Nacional.
Finalmente, se concretó un «llamado a todos los inquilinos e inquilinas de Argentina a unirse en esta causa vital. Es el momento de alzar la voz y pedir un cambio significativo». «Les invitamos a unirse a nuestros próximos plenarios, manifestaciones y actividades para accionar mostrando apoyo a la declaración de la emergencia habitacional y exigir que se tomen medidas concretas para abordar esta crisis. Necesitamos ser escuchados y estamos seguros que juntos, podemos lograr un impacto real y mejorar la calidad de vida de miles de argentinos que luchamos por un techo seguro y asequible», concluyó el comunicado.