Ya pasaron 40 años del hundimiento del Crucero General Belgrano, en el que fallecieron 323 tripulantes. Este lunes, sobrevivientes recordaron el suceso en una emotiva ceremonia la odisea que debieron pasar durante casi dos días en altamar bajo un clima desafiante, con frío y sin comida, apenas provistos de unas balsas abarrotadas que llegaron a cargar 20 personas.
El acto comenzó a las 16:00 horas, el mismo horario en que el primer torpedo británico impactó sobre la embarcación un 2 de mayo de 1982. En ese marco, se arrojaron flores al mar en las mismas coordenadas en las que cayeron en temperaturas bajo cero los cuerpos de los tripulantes.
El emotivo acto contó con la participación del ministro de Defensa Jorge Taiana y jefes de las Fuerzas Armadas, y fue la culminación de un histórico viaje de cuatro de los sobrevivientes del ataque británico, autoridades de la cartera de Defensa y del Ejército y un grupo de periodistas a bordo del Buque Almirante Irízar.
“Hoy hemos querido venir hasta aquí, acompañados de algunos de los sobrevivientes del Belgrano, de veteranos de Malvinas, autoridades de la Armada y el jefe del Estado Mayor del Ejército, para rendirle homenaje a estos 323 héroes que yacen en el fondo del mar pero que desde el fondo del mar nos vigilan y nos interpelan para que continuemos firmes en el compromiso de defender nuestra soberanía. Nunca los olvidaremos, el ejemplo de ustedes estará siempre presente”, expresó Taiana, quien gritó lleno de orgullo: “¡Honor a los héroes de Malvinas y viva la Patria!”.
En tanto, el teniente general Juan Martín Paleo reconoció el valor de los tripulantes de la embarcación. “Defendieron la Patria hasta perder la vida. Son el testimonio vivo de la hazaña del Belgrano”, dijo. Frente a la tripulación completa del Almirante Irízar que acompañó la jornada, Paleo advirtió: “Hoy quienes circulamos la Armada, hombres y mujeres en todos los destinos y componentes, tenemos el crucero Belgrano como ejemplo a seguir”.
Por su parte, el capellán Luis María Bertón realizó una invocación religiosa en la que destacó a quienes “dieron la vida por los demás” y expresó: “Que aquella que brilla como estrella luminosa en la inmensa soledad marina sea la serena alegría de los que la precedieron en el camino de la vida. Inmortales en el Buque General Belgrano y en las Islas Malvinas”.
El ministro Taiana junto a los sobrevivientes del hundimiento y una serie de jóvenes soldados se dispusieron a arrojar las flores bendecidas por Bertón al inmenso mar, allí donde el buque fue atacado y hundido por las tropas inglesas.
Su hundimiento se convirtió en la mayor tragedia naval de la historia de la Armada Argentina, pero también en una de sus mayores pruebas de heroísmo ya que, en el marco de fuertes temporales y temperaturas extremas, en menos de 48 horas fueron rescatados más de 700 tripulantes que sobrevivieron al hundimiento.
Participaron también el Jefe de Gabinete del Ministerio de Defensa, Héctor Mazzei; y el Comandante Conjunto Antártico, General de Brigada Edgar Calandín, entre otras autoridades.