El expresidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) Ben Bernanke y los profesores universitarios Douglas Diamond y Philip Dybvig fueron galardonados hoy con el Premio Nobel de Economía por investigar los bancos y las crisis financieras, informó la Real Academia de las Ciencias sueca.
El jurado destacó que los tres economistas estadounidenses «han mejorado significativamente nuestra comprensión del papel de los bancos en la economía, particularmente durante las crisis financieras».
Bernanke estuvo al frente de la FED entre 2006 y 2014 y en ese lapso tuvo que lidiar con la crisis de las hipotecas, en tanto Diamond y Philip son autores del modelo elaborado en 1983 y que lleva sus dos apellidos como denominación, en el que se muestra cómo la combinación de depósitos a corto plazo y préstamos a largo plazo puede generar pánico entre los ahorristas.
«Un hallazgo importante en su investigación es por qué es vital evitar los colapsos bancarios», añadió la Real Academia Sueca en la web del premio.
El de Economía es el último de los Premios Nobel anunciado tras comunicarse la semana pasada los premiados en las categorías de Medicina, Física, Química, Literatura y de la Paz.
Los galardones serán entregados el próximo 10 de diciembre.
Bernanke, Diamond y Dybvig sentaron las bases de la investigación bancaria moderna a principios de la década de 1980 y la Academia Sueca destacó que «sus análisis han adquirido una gran importancia práctica para la regulación del mercado financiero y la gestión de las crisis financieras».
«Para que la economía funcione, los ahorros deben canalizarse hacia inversiones, pero aquí hay una contradicción: los ahorristas quieren tener acceso a su dinero rápidamente cuando surgen gastos inesperados, mientras que los dueños de negocios y los compradores de viviendas necesitan saber que no se verán obligados a pagar sus préstamos antes de tiempo», reseñó la Academia el punto de partida del «modelo de Diamond y Dybvig».
Ambos economistas, sostuvo la entidad, «demostraron teóricamente cómo los bancos ofrecen una solución óptima al problema», ya que «al aceptar depósitos de muchos ahorristas como intermediarios, los bancos pueden permitir a los clientes retirar su dinero cuando lo deseen y, al mismo tiempo, ofrecer préstamos a largo plazo».
No obstante, Diamond y Dybvig advirtieron que «la combinación de estos dos compromisos deja a los bancos vulnerables a los rumores de su inminente colapso» y que «si un gran número de ahorristas van apresuradamente al banco al mismo tiempo para retirar su dinero, el rumor puede convertirse en una profecía autocumplida: se produce una avalancha bancaria y el banco colapsa».
Como solución a «esta dinámica peligrosa», los economistas recurren a medidas regulatorias, como «garantías de depósito del gobierno y preparación para préstamos de emergencia a bancos en problemas».
Bernanke tuvo la oportunidad de experimentar como presidente de la FED una situación similar a la descripta, aunque no fue por eso que fue premiado, ya que la Real Academia Sueca no reconoce en sus nominaciones tareas de gestión sino de investigación académica.
En ese sentido, en la web de la entidad se destacó que «Bernanke analizó la Depresión de la década de 1930, la peor crisis económica de los tiempos modernos» y, entre otras cosas, mostró «cómo las avalanchas bancarias fueron decisivas para que la crisis fuera profunda y duradera».
«Cuando los bancos colapsaron, se perdió un conocimiento valioso sobre los prestatarios que fue imposible de reconstruir rápidamente», indicó.
Ben Shalom Bernanke cumplirá 69 años el 13 de diciembre próximo y fue propuesto para la titularidad de la FED en el final de la Presidencia de George W. Bush, con quien lo une su pertenencia al Partido Republicano.
No obstante, el demócrata Barack Obama lo propuso para un nuevo período, por lo que estuvo al frente de la Reserva Federal por ocho años.
En su gestión, se preocupó por despersonalizar el cargo, luego de la extensa Presidencia de Alan Greenspan entre 1987 y 2006.
Una vez finalizado su segundo mandato, Bernanke fue reemplazado por Janet Yellen, actual secretaria del Tesoro, cargo homólogo al de ministro de Economía en la mayoría de los países