Una importante cantidad de personas de Ramos Mejía se manifestaron esta noche en reclamo de justicia y seguridad en esa zona céntrica del oeste del Conurbano, donde una pareja de ladrones asesinó el domingo al kiosquero Roberto Sabo, lo que generó una protesta entre la gente. La convocatoria se realizó mediante redes sociales y entre los propios vecinos, con amplia difusión por parte de políticos opositores.
«Todo el mundo lo amaba y vino un hijo de puta y nos arruina la vida a todos. Desde que tengo uso de razón que acá no hay nada de seguridad y siempre viví en Ramos Mejía. Todo el tiempo pasan cosas y toda la vida le tuve miedo a la muerte y más que nada mi papá. Ayer me lo sacó un hijo de puta, me arruinó todo», indicó Tomás, uno de los hijos del kiosquero asesinado durante la protesta.
Además, agregó: «Quiero que pongan más seguridad. Después se quejan de que los pibes se quieren ir del país, pero no hacen nada para que se queden. Yo me quiero ir del país ya está. Si acá no me van a dar seguridad. Tengo mas futuro en cualquier país que no sea este».
Por su parte, Nicolás, el otro hijo de la víctima sostuvo que está «orgulloso» de su padre, al que lo «mataron por trabajar».
«En un minuto te cambia todo», aseguró el joven visiblemente emocionado y remarcó: «Nadie hace nada».
Las autoridades locales desplegaron vallas en las inmediaciones y un gran número de efectivos policiales se hicieron presentes, entre ellos refuerzos de otros distritos. Pese a ello, pasadas las 19:00 se produjeron algunos forcejeos con vecinos.
Además, un grupo de personas derribó el vallado puesto para que los manifestantes no lleguen hasta la comisaría y los policías armaron un cordón con los escudos.
Sin embargo, pasadas las 20:30, se produjeron serios incidentes frente a la comisaría de Ramos Mejía, luego de que un grupo de vecinos arrojara botellas contra el personal policial y estos respondieran con balas de goma y gases lacrimógenos.
En ese sentido, se registraron corridas y empujones, al tiempo que al menos un uniformado resultó herido y un camarógrafo de televisión sufrió un corte en la cabeza.
La masiva protesta en reclamo de justicia y seguridad por el clima de Sabo había comenzado con algunos forcejeos y empujones.
A medida que fueron llegando manifestantes, el refuerzo policial frente a la comisaría, sobre Avenida de Mayo, se hizo más amplio.
En medio de los reclamos de los vecinos y otros familiares de víctimas de la inseguridad volaron algunas botellas y la policía respondió con balas de goma y gases lacrimógenos.
Eso provocó corridas y más furia de los vecinos que comenzaron a gritar «que se vayan todos, que no quede ni uno solo».
Durante los incidentes, el empresario Juan Carlos Blumberg, padre de Axel, el joven asesinado en 2004 en Moreno por un banda que lo había secuestrado y exigido un rescate económico por su liberación, participó de la marcha y remarcó que hay «un gobierno de chorros y delincuentes».
«Tenemos un gobierno de chorros y delincuentes, así que este domingo hay que saber votar bien», indicó Blumberg en declaraciones formuladas a la prensa durante el reclamo yen referencia a las elecciones legislativas generales, que se llevarán a cabo el 14 de noviembre en todo el país.
El padre del joven asesinado en 2004 sostuvo que arribó a la marcha para «acompañar a la gente».
«Es lamentable que la policía no deje expresar en libertad, esto es una vergüenza», precisó Blumberg.
En un momento de la protesta -antes delos incidentes- se hizo presente Pedro Sabo, padre de la víctima, pero después fue retirado del lugar por sus allegados.