En los últimos cinco años, se incrementó un 26 % la cantidad de mujeres que integran la magistratura en el Poder Judicial de Córdoba, es decir, que cumplen funciones como juezas, fiscalas y asesoras letradas. En 2013, las mujeres ocupaban el 34 % de los máximos cargos judiciales; mientras que el año pasado representaban el 43 % del total (lo que explica el crecimiento del 26 %). Así lo refleja un informe elaborado por el Centro de Estudios y Proyectos Judiciales, que depende del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
Según el estudio, en algunos ámbitos la participación femenina tiene un impacto más alto, como sucede en el Fuero de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género, en donde el porcentaje asciende al 76 %, en Familia (65 %), en Contencioso Administrativo (57 %), en Electoral (50 %), y en Civil y Comercial (43 %). En el TSJ, en tanto, existe actualmente una paridad de género absoluta ya que el cuerpo está conformado por seis autoridades, de las cuales la presidencia –a cargo de María Marta Cáceres de Bollati- y dos de las cinco vocalías son mujeres – Aída Tarditti y Mercedes Blanc de Arabel.
El informe, titulado “Distribución por sexo y evolución del porcentaje de mujeres”, agrega que, en 2018, cumplían funciones en el Poder Judicial de Córdoba 4.568 mujeres (65 % del total de los agentes judiciales) y 2.477 varones (35 %). Esto incluye a magistrados, jueces de paz, funcionarios judiciales, personal superior, personal técnico administrativo y personal obrero y maestranza, que pertenecen a planta permanente. En el escalafón de funcionarios, la participación femenina llegaba el año pasado al 74 % (1.109 personas); mientras que entre el personal técnico administrativo este porcentaje ascendía al 71 % (2.972 personas).