El seleccionado argentino campeón del Mundo liderado por el capitán Lionel Messi vivió esta noche su inolvidable fiesta ante más de 83 mil personas en el estadio Monumental.
A poco más de tres meses de la histórica final contra Francia en Doha, la Scaloneta celebró con su gente la tercera estrella en una jornada de alegría y emociones.
El renovado estadio Monumental lució repleto con los más de 83 mil privilegiados que pudieron homenajear al equipo que ganó la Copa del Mundo después de 36 años.
El capitán Lionel Messi alzó la Copa del Mundo por primera vez en el país luego de los históricos y multitudinarios festejos del 20 de diciembre.
La fiesta de los campeones del mundo tuvo como excusa un partido amistoso contra Panamá que mostró su broche de oro con el golazo de Messi de tiro libre; pero los mejores momentos de la noche ocurrieron antes y después del fútbol.
La especial jornada comenzó cuatro horas y media antes del inicio del partido con la expectativa del público que llenó las calles de Núñez desde temprano.
Las puertas del estadio Monumental se abrieron minutos antes de las 16, media hora después de lo previsto, y poco a poco las tribunas se vistieron de «albiceleste».
Para amenizar la espera, los hinchas bailaron al ritmo de la música del DJ Fer Palacio y de la cumbia de Los Totora.
Con la arenga del conductor y exarquero Sergio Goycochea, la hinchada empezó a cantar el «Dale campeón», «El que no salta es un inglés» y pasadas las 17 se escuchó el primer «Muchachos».
Justamente el creador de la letra del hit del Mundial Qatar 2022 subió al escenario montado en la parte inferior de la platea Belgrano junto al histórico Tula, quien con su bombo animó a la hinchada como lo hace desde 1974.
El show de La T y la M con el tema «Pa’ la Selección» encendió a los miles de hinchas que empezaron a sentir de cerca a los ídolos con el ingreso de Rodrigo De Paul y Leandro Paredes para cumplir el ritual de los caramelos en la mitad de cancha.
El primer estallido se produjo con la entrada del arquero Emiliano «Dibu» Martínez para realizar los ejercicios precompetitivos.
El marplatense, uno de los más queridos por la gente, recibió una gran ovación y agradeció tomándose el escudo de la AFA con las tres estrellas.
A pedido de la hinchada ubicada en la cabecera Sívori, el «Dibu» también realizó su clásico baile que enloqueció a los fanáticos.
Unos minutos después se unió el resto del grupo encabezado por el capitán Lionel Messi que desató la locura de todo el Monumental.
«Que de la mano de Leo Messi todos la vuelta vamos a dar», retumbó en todos los sectores.
Minutos después de las 20, el equipo nacional salió oficialmente al campo de juego del estadio de River Plate con la camiseta de las tres estrellas y el parche de campeón del mundo en el medio en medio de una nube de humos blancos y celestes y un atronador «Muchachos» que hizo temblar el estadio.
El Himno Nacional argentino afloró las emociones de los futbolistas y redondeó el momento más movilizante de la noche.
Messi, «Dibu» Martínez, Cristian «Cuti» Romero y el entrenador Lionel Scaloni fueron los más sentimentales del instante mágico de los festejos.
Durante el juego, el público disfrutó del primer tiro libre de Messi al travesaño y sufrió con el raspón que se hizo sobre el piso la sangrante rodilla derecha del astro.
El arquero José Guerra quiso ganar protagonismo con sus atajadas en una fiesta de la que era invitado ocasional pero el desahogo llegó en el segundo tiempo.
Después de la gran presentación de Wos en el entretiempo con «Arrancarmelo», el gol llegó a través de Thiago Almada, el más joven que se subió a la Scaloneta por la lesión de Joaquín Correa.
Después de cinco intentos de tiro libre, Messi cumplió con su parte con un golazo para el 2-0 que le puso el broche a una parte importante de la fiesta.
Después de un repaso de las mejores imágenes del Mundial, Messi volvió a levantar la Copa del Mundo, como en Lusail pero en el Monumental con su familia y ante la gente que idolatrará por siempre.
Las sentidas palabras finales de Messi y Scaloni y la posterior vuelta olímpica hicieron delirar a la gente que se despidió del estadio Monumental después de una noche soñada al ritmo del cuarteto de La K’onga.