El Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), seccional Córdoba, anunció ayer que arribó a un acuerdo con la empresa Iveco para la producción de camiones con GNC en su planta de Ferreyra, lo que permitirá conservar 200 puestos de trabajo hasta el mes de diciembre de 2020. De acuerdo a lo informado por el gremio, la intención es planificar a partir de agosto la producción de dos unidades diarias, para llegar a 20 cada 24 horas en diciembre del corriente año.
Asimismo, se indicó que se realizará un proceso de adecuación para la línea de chapa y pintura de cabinas y serán capacitados los operarios de esas líneas para que puedan ser parte de otros procesos. El entendimiento entre el sindicato y las autoridades de la fábrica también prevé que, en el caso de aplicarse suspensiones, los operarios cobrarán el 75% del salario neto. Sobre el particular, el secretario General del Smata Córdoba, José Alberto Porras, confirmó que Iveco “se comprometió a traer el camión GNC, y nosotros acordamos empezar en agosto con el prototipo para ya, en diciembre, estar haciendo 20 camiones en la línea de producción y eso nos permitiría resguardar todos los puestos de trabajo”. El acuerdo firmado recientemente entre el Smata e Iveco respondió a una preocupación sindical por el cambio de lógica en el que se dejaban de producir cabinas localmente para pasar a un montaje proveniente de Brasil.
Porras se comprometió con la firma a que se generen 20 unidades diarias desde diciembre
“La llegada de cabinas desde Brasil será transitoriamente”, aseguraron desde el gremio. Además, aclararon que “en el caso de que el proyecto de fabricar camiones con GNC no funcionara, la empresa seguirá produciendo cabinas en nuestro país”. Desde el Smata recordaron en un comunicado que Iveco había comunicado que a partir de noviembre, los modelos Trakker, Tector 170, 240, 260, Hi Road 360, 440, 480 y 560, Cursor 9 y Cursor 13, montarán cabinas producidas en Brasil para su ensamblaje en la planta de esta capital. Además, hicieron hincapié en el “agravante de que el modelo Hi Way ya se está produciendo en su totalidad en tierras brasileñas y se ensambla en esta provincia en la terminal Ferreyra, cuestión que a futuro podía generar perjuicios en los puestos de trabajo de nuestros representados”. Esta situación había puesto en alerta al sindicato por la posible pérdida de puestos de trabajo.