El Banco Central de la República Argentina (BCRA) tomó una serie de medidas para intentar detener la fuga de dólares al exterior, en el marco de una creciente volatilidad financiera. Según la comunicación A6768, publicada el viernes pasado, las entidades financieras que deseen girar utilidades al exterior, deberán pedir permiso primero.
La decisión se tomó con el fin de aumentar la liquidez y de esa manera “evitar cualquier tipo de falta de dinero”. Antes de aclarar que la medida ya había estado vigente entre 2006 y 2018, la entidad reconoció que vuelve a implementarla porque se viven “momentos de mayor incertidumbre”.
Es importante remarcar que el nerviosismo que caracterizó a la semana pasada obligó al organismo que conduce Guido Sandleris a aclarar que la iniciativa “sólo corresponde a las entidades financieras, no otro tipo de empresa”. No obstante, las últimas decisiones tomadas por el Banco Central no alcanzaron a aplacar la volatilidad económica que terminó reflejándose en el aumento del dólar y del riesgo país y la caída de las acciones argentinas.
Frente a las críticas por la determinación oficial conocida, fuentes del oficialismo argumentaron que no se trata “ni de un cepo ni un corralito, porque no hay una prohibición a la compra de moneda extranjera ni una prohibición a hacerse de la liquidez propia de los depositantes”. Cabe destacar que la medida se tomó antes de que la Casa Rosada anunciara una mayor restricción para la compra de moneda extranjera (ver página 3).
La regulación se dio en un contexto de caída en las reservas brutas en poder del BCRA. El viernes 9 de agosto, última rueda hábil antes de las elecciones primarias, totalizaban US$66.309 millones. Desde ese momento, a partir de la aplastante derrota electoral que sufrió el oficialismo, las reservas comenzaron a caer. El viernes, según la información oficial del Central, la reservas alcanzaban US$54.098.
Durante la misma jornada, el dólar volvió a subir. Según el promedio que elaborado por el BCRA, la divisa norteamericana cerró en $57,56 para la punta compradora y a $62,03 para la vendedora. Además, el riesgo país se disparó nuevamente y cerró en los 2.533 puntos. Finalmente, el Banco Central convalidó una nueva suba de la tasa de rendimiento de las Letras de Liquidez (Leliq) a un récord histórico de 79,68% promedio. El máximo, en tanto, fue de 85%.