La medida se formalizó por medio de dos textos de la Secretaría de Energía de la Nación que fueron publicadas ayer en el Boletín Oficial. Una de esas resoluciones fijó en $ 32,789 por litro el precio de adquisición del bioetanol elaborado a base de caña de azúcar y del bioetanol elaborado a base de maíz, ambos para su mezcla obligatoria con nafta. En tanto, la otra decisión estableció en $ 48.533 por tonelada el precio de adquisición del biodiésel para su mezcla obligatoria con el gasoil.
Cabe destacar que estos productos se utilizan para mezclarlos con el gasoil y las naftas por lo que no se descarta que esta decisión impacte en los surtidores. Desde la cartera a cargo de Darío Martínez justificaron que los precios de los biocombustibles estuvieran congelados casi un año al señalar que su actualización hubiese traído como consecuencia significativos aumentos en el precio del gasoil en el surtidor que agravarían aún más la situación” de emergencia pública. Por otra parte, en la misma jornada se difundió un informe privado que reveló que la producción de biodiésel cayó 30,4% interanual en los primeros ocho meses del 2020.