Un total de 9,7 millones de personas tomaron un préstamo a través de empresas fintech y otros proveedores de crédito no bancario hasta junio de 2022, casi 1 millón más de nuevos deudores que en diciembre de 2021 (+11,37%), de los cuales la mayoría se caracterizó por ser mujer (542.000) y menor de 29 años (550.000).
El impulso del sector se explica casi exclusivamente por el desempeño de las empresas fintech, cuya cantidad de deudores creció 1,07 millones desde diciembre de 2021 (+38%) a junio del año pasado, hasta alcanzar los 3,88 millones de personas, por lo que representan casi el 40% del total de usuarios de este tipo de créditos.
Según datos del Banco Central (BCRA), unas 360 empresas registradas como Otros Proveedores No Financieros de Crédito (Opnfc) -grupo conformado por cooperativas y mutuales, empresas de venta de electrodomésticos y fintechs, entre otras- otorgaron financiaciones por $681.000 millones hasta junio del año pasado.
Si bien el volumen de créditos cayó un 3% en términos reales respecto a diciembre de 2021, el informe detalló que los otorgados por las fintech aumentaron en el primer semestre de 2022 hasta alcanzar unos $106.000 millones en junio de 2022, un 20% más a precios constantes en comparación a diciembre de 2021 y 87% con relación a junio de 2021.
«Los restantes grupos evidenciaron contracciones en sus carteras de financiamiento, siendo Otras cadenas de comercio y Venta de electrodomésticos quienes presentaron las mayores reducciones», detalló el Banco Central.
En ese sentido, las empresas fintech -aquellas que unen finanzas con tecnología y se caracterizan por ofrecer servicios de pago, inversión y crédito vía aplicaciones para celulares- representan solo el 16% del total de saldos prestados a usuarios, pero explican el mayor porcentaje de personas que buscan este tipo de financiamiento.
«Esto puede explicarse por la aceleración de la digitalización y la aparición de billeteras electrónicas que ofrecen en un mismo lugar un paquete de servicios financieros que se complementan entre sí, entre ellos los préstamos digitales», afirmó la entidad que preside Miguel Ángel Pesce.
Inclusión financiera: el perfil de los deudores
Respecto a la composición del rango etario, los menores de 29 años fueron los que más crecieron en entre diciembre de 2021 y julio de 2022 (+38%), grupo de que, según el BCRA, estuvo traccionado principalmente por el grupo fintech, que incrementó 55% la cantidad de deudores jóvenes en junio de 2022, alcanzando más de 1,4 millones.
Uno de los datos más relevantes fue que los deudores exclusivos de los Opnfc -es decir, aquellas personas que no tienen acceso a un préstamo o una tarjeta de crédito en un banco- son los que tuvieron el mayor crecimiento en el período: 15% respecto a diciembre de 2021, alcanzando aproximadamente a 5,3 millones de personas en junio de 2022.
Con relación a la participación por género, el informe destacó que si bien los hombres siguen representando el mayor porcentaje de la deuda total, con 51% en junio de 2022 (más de $319.000 millones), la participación de las mujeres creció 1 punto porcentual respecto al cierre de 2021: es el valor más alto desde que inició la serie en 2018, con más de $303.300 millones.
Entre ellas, las mujeres sin cuenta sueldo fueron las que registraron la mayor cantidad de deudores con 3,1 millones en junio de 2022, 15% más respecto a diciembre de 2021 y el 32% del total de personas deudoras.
Además, las mujeres sin una cuenta sueldo son el grupo que tiene los saldos más elevados de deuda: $175.000 millones en junio de 2022, un 28% del saldo total y 22% real más en comparación a junio de 2021.
Históricamente, la dificultad para conseguir un recibo de sueldo o de tener un trabajo en blanco hicieron que los bancos fueran reticentes a otorgar créditos, más aún a mujeres con hijos.
Sin embargo, son las mujeres las que continúan teniendo el mejor comportamiento de pago, al tener niveles de irregularidad del 12% en el período, levemente inferior con relación a diciembre del año pasado y 3 puntos porcentuales menos que el promedio de los hombres.
El aumento en la cantidad de usuarios de créditos con entidades no bancarias ocurre a contracorriente de lo que pasa en el sistema financiero tradicional en el que, en términos reales, el crédito al sector privado se contrajo 14% en 2022, impactado por la suba de tasas para frenar la inflación.
De allí que el surgimiento de nuevas herramientas de crédito permita llegar a sectores de la población que han sido relegados en el sistema financiero tradicional, y que son las que más precisan de la ayuda financiera para impulsar un emprendimiento o cubrir un gasto de emergencia.