Una chica de Piauí, en Brasil, contó que vive junto a su amante en la casa que comparte con su esposo.
La mujer, de nombre Andreza, relató su historia: estaba casada con Miranda, pero al mismo tiempo mantenía relaciones con Reginaldo.
Agotada de las exigencias de la doble vida que llevaba, le pidió a su esposo y a su amante que vivieran todos juntos, bajo un mismo techo. La joven consideró que esta situación era mejor que vivir engañando a alguien”.
La gente puede incluso encontrarla extraña”, admitió la chica en la entrevista. Pero si amas a dos personas y no puedes optar por uno ¿cuál sería la solución?”, se preguntó.
Para Andreza, sólo había dos caminos: Vivir engañando al otro o saber vivir con los dos al mismo tiempo”, explicó. Y logró que la segunda opción les funcionara a todos.
Aunque tenía temor de la reacción de su marido, la joven tomó coraje y se lo propuso. Y admitió que al comienzo la situación les resultó un poco incómoda, pero con el tiempo, se fueron conociendo mejor y llegaron a tener una buena convivencia.
Su esposo y su amante son los encargados de realizar labores domésticas en el hogar y las hacen juntos. Los tres negaron rotundamente sentir celos y se mostraron muy cariñosos y respetuosos entre sí y hasta aseguraron que querían vivir así, en un poliamor, para toda la vida.