En la noche del martes se entregaron los Premios Nacionales en el Teatro Nacional Cervantes de Buenos Aires. De la ceremonia participaron unos 50 escritores en 13 categorías, entre las que se destacó la de Literatura Infantil que coronó al cordobés Sergio Aguirre por “La señora Pinkerton ha desaparecido” (2013) con el primer premio.
Su libro va entre el terror y el humor para contar la historia de una anciana que se siente amenazada por una vecina de la que asegura que es una bruja. Un descubrimiento inesperado enciende la trama para descubrir de qué habla.
Otros de los premios más importante fue para Liliana Heker por “Cuentos reunidos” en la categoría de Cuento y Relato. En su discurso agradeció a sus amigos y “a la educación pública, gracias a la cual muchos de nosotros estamos hoy acá”. Quien también ironizó con haber “caído en la educación pública” fue Daniel Guebel, distinguido en la ocasión por “El absoluto” en la categoría Novela.
Por el lado de las ciencias, Gustavo Blázquez se llevó el primer lugar por “¡Bailaló!”, un estudio sobre el cuarteto. Sus agradecimientos fueron para Susana, su maestra que le enseñó a leer y escribir. “Es por Susana, que me gustaría que hubiera mucho más presupuesto para la educación y la ciencia”, reclamó.
Los galardones se otorgan a las producciones artísticas, literarias y de las ciencias sociales logradas entre 2012 y 2017. De esta manera se cumplió con la tradicional cita que viene desde 1914 y que, luego de varios años de intervalo, se retomó en 2011.