Las mascotas generan en los humanos sentimientos de amor, empatía, cariño y por supuesto, de amistad. De todos los animales, el perro se posiciona como el mejor amigo del hombre, el que es fiel y cumple la función de acompañarlo. El canino presenta ciertas características que le han ayudado a adaptarse a su condición de animal doméstico. Una de ellas, es un gesto particular que realizan que desencadena la ternura en las personas.
Un curioso estudio que se publicó en la revista PNAS sugiere que los perros desarrollaron unos músculos específicos alrededor de los ojos, cuya única función, es comunicarse mejor con los humanos. Mediante ellos, estos animales pueden hacer una mueca específica: levantar una ceja al mirarnos. El efecto que provoca, según los autores, es una respuesta en los humanos similar a la que se origina cuando miramos a un bebé, pues sus ojos parecen más grandes y tristes lo que nos inspiran sentimientos de protección y dulzura.
En estudios anteriores, el equipo de científicos observó que los caninos mueven más sus cejas cuando alguien los está mirando. «Este movimiento es muy significativo en el vínculo humano-perro porque podría provocar una respuesta protectora y, por otro lado, también podría crear la ilusión de una comunicación de tipo humano», apuntó la experta Juliane Kaminski.
Esta peculiaridad se asentó en un tiempo récord. Los resultados revelaron que el movimiento de levantar la ceja es impulsado por un músculo que no existe consistentemente en su pariente vivo más cercano, el lobo.
“Esta es una diferencia sorprendente si pensamos que hablamos de especies que se separaron hace solo 33.000 años”, explica Anne Burrows, profesora de anatomía y coautora del trabajo. “Creemos que estos cambios musculares faciales tan rápidos pueden estar directamente relacionados con la interacción social de los perros con los humanos», añadió la profesional.