DeepSeek, el “ChatGPT chino”, continuaba ayer en el punto de mira, después de que la Casa Blanca afirmara que “investiga” sus implicaciones de seguridad y en la misma China el gigante Alibaba lanzara un modelo de inteligencia artificial que asegura superar “casi totalmente” al de la competencia.
Desde el lanzamiento del modelo R1 el pasado 20 de enero, la app china, caracterizada por su código abierto y bajos costes de desarrollo, ha liderado las listas de descargas, mientras ayer continuaba sufriendo un “apagón parcial” tras denunciar ciberataques en los últimos días, sin desvelar su origen ni naturaleza.
Su irrupción ha revolucionado a los internautas y ha abierto las puertas a un posible cambio de las reglas del sector tecnológico, aunque también ha sido objeto de sospechas y críticas, sobre todo desde Estados Unidos.