El Senado de Chile comenzó hoy la revisión de la acusación constitucional contra el presidente Sebastián Piñera, una iniciativa impulsada desde la oposición a raíz de la revelación de presuntos negocios que involucran al jefe de Estado en paraísos fiscales y que de ser aprobada significaría su destitución, si bien esta opción no pareciera muy probable, de acuerdo con la integración de la Cámara alta
En este sentido, el juicio político comenzó con la exposición de una comisión compuesta por tres diputados, quienes entregarán sus argumentos a favor de la moción de destitución y posteriormente, la defensa de Piñera tendrá una hora para presentar su alegato.
Seguidamente, después de un receso, cada senador tendrá la oportunidad de dar un discurso que no sobrepase los 15 minutos de duración, por lo que de ejercer el derecho todos los legisladores, la votación final podría efectuarse pasada la medianoche.
Una votación favorable a la destitución daría paso a la integración de un Gobierno transitorio encabezado por el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, hasta que el Congreso elija por mayoría absoluta a un nuevo presidente.
Sin embargo, para ser aprobada la acusación se necesitan 29 votos a favor, y actualmente la oposición sólo tiene 24 senadores. Por lo tanto, la oposición necesitaría convencer a cinco senadores oficialistas para consumar la destitución, algo sumamente difícil ya que en Diputados ningún parlamentario de ese sector dio su voto favorable.
Según lo presentado por la investigación denominada Pandora Papers, a Piñera se le acusa de vender la propiedad de la Minera Dominga, durante su primer mandato presidencial entre 2010 y 2014, en una transacción en el territorio de las Islas Vírgenes Británicas, un paraíso fiscal.