El nuevo propietario de Twitter, Elon Musk, planteó el jueves la posibilidad de que la plataforma de medios sociales quiebre, mientras se produjo una jornada caótica que incluyó la salida de altos ejecutivos considerados como futuros líderes.
El multimillonario dijo en una llamada a los empleados de Twitter que no podía descartar la quiebra, informó Bloomberg News, dos semanas después de comprarla por US$44 mil millones, una operación que, según los expertos en crédito, dejó las finanzas de la firma en una situación precaria.
Dos ejecutivos -Yoel Roth y Robin Wheeler- que moderaron un chat de Twitter Spaces con Musk el miércoles mientras este trataba de calmar las preocupaciones de los anunciantes, dimitieron, según dijo a Reuters una persona cercana al asunto.
Roth y Wheeler no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. Bloomberg y el sitio de tecnología Platformer comunicaron primero las salidas. Más temprano en el día, la directora de seguridad de Twitter, Lea Kissner, tuiteó que había renunciado.
El director de privacidad, Damien Kieran, y la directora de cumplimiento, Marianne Fogarty, también dimitieron, según un mensaje interno publicado el jueves en el sistema de mensajería Slack de Twitter por un abogado de su equipo de privacidad y visto por Reuters.
La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés) acotó que estaba observando a Twitter con «profunda preocupación» tras la renuncia de estos tres responsables de privacidad y cumplimiento.
Estas dimisiones ponen potencialmente a Twitter en riesgo de violar las órdenes reguladoras.
En su primera reunión con todos los empleados de Twitter el jueves por la tarde, Musk advirtió que la empresa podría perder miles de millones de dólares el próximo año, informó The Information.
Twitter no respondió a las solicitudes de comentarios sobre una posible quiebra, la advertencia de la FTC o las salidas.
Wheeler era la cara de Twitter para la publicidad después de que Musk se hizo cargo. Roth, que era jefe de seguridad e integridad en Twitter, afirmó que la compañía redujo las visualizaciones de contenido perjudicial en los resultados de búsqueda en un 95% en comparación con antes de la adquisición.
Musk, que se movió de forma despiadada para limpiar la casa tras hacerse cargo de Twitter por US$44 mil millones el 27 de octubre, indicó que la compañía está perdiendo más de US$4 millones al día, en gran parte porque los anunciantes comenzaron a huir una vez que él se hizo cargo.
Musk tomó Twitter con una deuda de US$13 mil millones, por la que tiene que pagar intereses por un total de casi US$1.200 millones en los próximos 12 meses.
Los pagos superan el flujo de caja más reciente de Twitter, que ascendía a US$1.100 millones a finales de junio.