El presidente español Pedro Sánchez no contempla el bloqueo y la repetición de elecciones tras el resultado de los comicios del domingo, en donde el conservador Partido Popular (PP)se quedó con una muy ajustada victoria. El mandatario está convencido de que, a pesar de la derrota, finalmente podrá gobernar, como sucedió en 2019. “España es una democracia parlamentaria con sus plazos y procedimientos. Esta democracia encontrará la fórmula de la gobernabilidad”, dijo el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Sin embargo, el actual presidente no parece tener prisa y en su entorno descartan que vaya a hacer movimientos inmediatos para buscar esa investidura. De momento, es Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, el que lo está intentando, y el que anuncia llamadas y gestiones. Sánchez sabe que el líder del PP fracasará con toda probabilidad en ese intento, y todo indica que está dejando que eso suceda, y que quede en evidencia ante los españoles que la derecha no tiene una mayoría para gobernar.
El PSOE cree que el PP “necesita reflexionar sobre el resultado” y comprobar que pese a haber ganado las elecciones, no tiene una mayoría para gobernar y en un sistema parlamentario lo importante es eso: no quién tiene más votos que el segundo, sino quien tiene apoyos para una investidura, como se ve en varios países europeos donde no gobierna la lista más votada y en varias comunidades y ayuntamientos españoles donde el PP y Vox le han arrebatado el poder a los socialistas a pesar de ser los más votados. Cuando se vea ese fracaso de Feijóo, llegará el momento de Sánchez de intentar su propia investidura y así mostrar que solo hay una mayoría posible y es la que gobierna actualmente con el añadido, nada sencillo de gestionar pero no imposible, de una abstención de Junts.
El escenario es, en cualquier caso, muy complejo: el vencedor de los comicios, el PP, no alcanzaría la mayoría absoluta ni siquiera con el apoyo de Vox, UPN y Coalición Canaria, mientras los socialistas, en el caso de que consiguieran el respaldo de ERC, PNV y EH Bildu, dependerían de la abstención de Junts —un partido independentista cuyo líder, Carles Puigdemont, está huido de la justicia— para revalidar el Ejecutivo.
En tanto, y en sintonía con lo dicho por Núñez Feijóo, que reclamó que se le consagre ganador por representar al partido más votado, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, alertó ayer del “riesgo” que supone que el candidato socialista “intente conformar una mayoría” para una investidura “haciendo nacer un nuevo Frankenstein dos” que lleve a España a una situación de “bloqueo institucional absoluto”.
Vox, en tanto, evitó hacer autocrítica del resultado obtenido y le achacó al PP toda la responsabilidad de que no haya una suma de los partidos de la derecha, tanto por sus llamadas al voto útil como por la “demonización” que cree que hizo de Vox. “La campaña al voto útil ha resultado el voto más inútil. Solo ha servido para truncar la alternativa y el cambio de rumbo que merece la nación y los españoles”, dijo Garriga, luego de que Vox haya perdido 19 de sus 52 diputados y más de 600.000 votos.
Los ojos puestos en los catalanes
“Un día sos decisivo para formar gobierno en España y al día siguiente España ordena tu arresto”, ironizó ayer en sus redes sociales Carles Puigdemont, el ex presidente catalán que se fugó de España para evitar ir a la cárcel por haber declarado unilateralmente la independencia de Cataluña en 2017.
De esta manera, Pedro Sánchez se encuentra entre la espada y la pared, porque el líder separatista sería la clave para que España tenga un nuevo gobierno de coalición progresista. Es que los votos que el partido de Puigdemont, Junts per Catalunya (JxCAT), consiguió el domingo serían indispensables para que el actual presidente Sánchez pueda sumar las adhesiones necesarias para que el Parlamento lo unja de nuevo presidente del gobierno, a pesar de haber salido segundo.
“Puigdemont no dejará dormir a Sánchez”, decían ayer desde JxCAT. “No nos temblará en absoluto el pulso. Nosotros no haremos presidente a Pedro Sánchez a cambio de nada”, dijo Miriam Nogueras, cabeza de lista de Junts en el Congreso. “Junts no nace para estabilizar el Estado español, sino para que Cataluña sea un Estado independiente”, agregó.