El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dio ayer las gracias a los militares que impidieron una “guerra civil” durante la rebelión del grupo paramilitar Wagner, una situación que no condujo, según él, a transferir a Rusia a ningún soldado desplegado en Ucrania.
“Con sus hermanos de armas, ustedes se opusieron a estos disturbios, cuyo resultado habría sido inevitablemente el caos”, declaró el líder del Kremlin. En ese sentido, destacó que los militares que intervinieron “preservaron el orden constitucional, la vida, la seguridad y la libertad de nuestros ciudadanos”. Luego, agregó: “Salvaron a la Patria de conmociones e impidieron de hecho una guerra civil”.
En tanto, Bielorrusia anunció ayer la llegada del jefe del grupo paramilitar ruso Wagner, Yevgueny Prigozhin, como parte de un acuerdo que puso fin a la rebelión armada en Rusia. El exilio del millonario propietario del Grupo Wagner, de 62 años, busca cerrar la mayor crisis política en Rusia y el mayor reto al poder de Putin en sus más de 20 años en el poder, y el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, dijo que Prigozhin y algunos de sus combatientes eran bienvenidos “por un tiempo” a sus expensas.
En Rusia, en tanto, el Ministerio de Defensa anunció preparativos en marcha para que los mercenarios de Wagner entreguen sus armas pesadas al Ejército ruso, luego de que el propio Prigozhin dijera que sus tropas depondrían sus armas antes del 1º de julio.
Autoridades de Rusia dijeron además haber cerrado la investigación penal sobre el levantamiento armado y que no se presentarán cargos ni contra Prigozhin ni contra sus tropas mercenarias en virtud del acuerdo con el Kremlin que puso fin a su insurrección, y que fue mediado por Lukashenko, aliado de Putin y amigo del jefe de Wagner.
La ONU acusó a Rusia de ejecutar 77 civiles
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) documentó 77 ejecuciones de civiles y cerca de 900 casos de detenciones arbitrarias por parte Rusia en los territorios ocupados en Ucrania desde el inicio de la invasión, mientras que señaló que Kiev es responsable de arrestar sin fundamento a 75 personas.
“Es un crimen de guerra y una violación flagrante del derecho humanitario internacional”, subrayó Matilda Bogner, responsable de la oficina del Acnudh.
La ONU documentó 864 casos de detención arbitraria por parte de Rusia y subrayó que “las fuerzas armadas rusas, las fuerzas del orden y las autoridades penitenciarias” efectuaron “actos de tortura y malos tratos generalizados contra detenidos civiles”.