La credibilidad en los medios y en las personas que los conforman está bajo la lupa. El oficio periodístico se ve inmerso en un remolino donde la posverdad, el binomio objetividad-subjetividad, las redes sociales y hasta el lenguaje juegan un papel clave en el consumo de la información y su impacto en la opinión pública.
El universo es amplio. Hay periodistas que saben de olores, de sabores, de calles sinuosas, de movilizaciones, de calores sofocantes, de fríos enmudecidos. Saben, también, de madrugadas insomnes a la espera de resoluciones que necesitan ver la luz; de discusiones, votaciones y resultados que modificarán la cotidianeidad de esta sociedad que habitamos.
También hay periodistas que no arrebatan la palabra, sino que le dan su tiempo, porque entienden que esa brecha es necesaria para poder comunicar junto con otros. Es ese el periodismo que es necesario habitar.
Asimismo, resulta indispensable comprender que la construcción del discurso social no es algo dado. Hoy más que nunca, entendemos que necesitamos formación y pensamiento para concebir los movimientos culturales. L@s les, lxsnuevxs actores y actrices que reclaman ocupar la esfera social con la dignidad de lo que existe no tiene manual, ni normativa, ni garantía. Lo que no podemos permitirnos aquellos que tenemos micrófono y firma es ignorar la enorme transformación relacional que atraviesa el siglo 21. Y que no está dispuesta a detenerse.
Es la ética, la honestidad y la sensibilidad para observar el mundo lo que nos quitará el velo de la gran ficción objetivista. La objetividad sólo esconde el miedo a mirar, a jugarse, a equivocarse, a ser humanos.
Recordemos a los Kapuscinski, Walsh, Guerriero, Didion o Galeano y todos aquellos periodistas que se embarraron, tomaron postura y a los que les dolió el dolor ajeno.
Por eso resulta necesario que el nuevo periodismo siga batallando, nombrando, simplificando los procesos y complejizando lo cotidiano, denunciando y -por sobre todas las cosas-, poniendo el cuerpo.
*Directora de la Licenciatura en Periodismo de la Universidad Siglo 21