La nota, que llevó la firma del dirigente Alberto Zapiola, actualmente a cargo de la presidencia del partido, denunció a los ahora ex socios políticos de mantener “una actitud sinuosa” ya que –consideró- esquivaron desde un principio la realización de las internas que se habían comprometido a realizar para elegir a sus candidatos, ante la falta de consensos.
“Confundiendo a los cordobeses, ante la inexistencia de argumentos válidos, pretendieron echar un manto de duda sobre la regularidad del proceso electoral interno, a punto tal de llevar la discusión a los estrados judiciales y ante la certeza de una decisión adversa -que tomó estado público- se precipitaron a solicitar la exclusión de cada uno de ellos de la alianza oportunamente reconocida”, señaló la UCR en el documento.
Por último, agregó: “El rechazo al proceso democrático de selección de candidatos fue más fuerte que el objetivo primigenio de la alianza de consolidar una alternativa a los 20 años de peronismo en Córdoba. La UCR soportó y aceptó todas las pretensiones que impusieron el PRO y Frente Cívico, solo pidió a cambió de ello una selección de candidatos a través de un proceso democrático que, a luz de los hechos, nunca estuvieron dispuestos a realizar”.
Psada las 22, el intendente Ramón Mestre compartió su parecer por medio de una seguidilla de posteos en su cuenta personal de Twitter. «Hoy siento algo de incomodidad, de ingratitud. Creí haber aportado lo mejor para ayudar a Cambiemos, pero nos encontramos con que hay un Cambiemos de primera (los que están en Buenos Aires) y un Cambiemos de segunda (los que estamos en el interior)», comenzó escribiendo el jefe capitalino y precandidato a gobernador.
Hoy siento algo de incomodidad, de ingratitud.
Creí haber aportado lo mejor para ayudar a Cambiemos, pero nos encontramos con que hay un Cambiemos de primera (los que están en Buenos Aires) y un Cambiemos de segunda (los que estamos en el interior).— Ramón Mestre (@ramonjmestre) 12 de marzo de 2019