El gobierno nacional inició gestiones con distintos países del mundo para lograr una ambiciosa meta que podría cubrir, a mediano plazo, la necesidad de vacunas contra el coronavirus en el país. En efecto, el objetivo de las gestiones encabezadas por la ministra de Salud, Carla Vizzotti, es producir completamente en Argentina todas las vacunas contra el Sars-Cov-2 que actualmente se están suministrando a la población: tanto la Sputnik V como las inyecciones de Oxford/Astrazeneca, Sinopharm e incluso la aún inédita Brilife, que se producirá en Israel.
Junto a la asesora presidencial Cecilia Nicolini, Vizzotti protagonizó de hecho ayer un verdadero trote de reuniones para avanzar en esta iniciativa, encomendada por el mandatario Alberto Fernández. Al cierre de la jornada, ambas se reunieron con el embajador del Reino Unido en Argentina, Mark Kent, para proponerle que la vacuna desarrollada por el laboratorio AstraZeneca y la Universidad de Oxford se produzca en su totalidad en Argentina. En la cumbre, Vizzotti explicó que nuestro país está en condiciones no solo de producir la fórmula (algo que ya realiza el laboratorio mAbxience, del Grupo Insud) sino también de fraccionarla y envasarla, proceso que en el acuerdo original con AstraZeneca se decidió realizar en México, aunque ahora se encuentra paralizado por la falta de un insumo básico, lo que imposibilitó cumplir la entrega de millones de dosis pautada.
Tal como le comunicamos a la empresa AstraZeneca, le solicitamos al embajador seguir buscando más y mejores oportunidades, entre ambos Estados, a través de la Universidad de Oxford, para poder explorar la posibilidad de ser parte de la cadena de producción de la vacuna”, afirmó la ministra, quien explicó que esta producción no será solo para la Argentina sino para Latinoamérica, pensando en el rol estratégico” del país. Si bien Kent no dio una respuesta, sí se comprometió a seguir las conversaciones, que ahora serán de Estado a Estado.
Pero además, por la mañana, Vizzotti y Nicolini mantuvieron otros dos encuentros con autoridades y empresarios de China e Israel para discutir la participación de Argentina en la fase de investigación y en la cadena de producción de distintas vacuna. El primer encuentro fue con el embajador chino en Argentina, Zou Xiaoli; directivos de Sinopharm y representantes de Sinergium Biotech. En la reunión, el Grupo Sinopharm y la parte argentina alcanzaron acuerdos sobre la producción de las vacunas anti Covid-19 de Sinopharm en Argentina, y las empresas farmacéuticas de ambos países realizarán inmediatamente las consultas sobre los temas técnicos concernientes, en procura de arrancar la producción lo antes posible”, anunció el embajador Zou.
El segundo fue con el equipo del centro Hadassah Internacional, liderado por el médico argentino Jorge Diner, junto a integrantes del Ministerio de Salud argentino y la Anmat, para iniciar el trabajo de cooperación e intercambio de experiencias en prevención y lucha contra el coronavirus, desarrollo de vacunas y fármacos, gestión epidemiológica, asistencia de pacientes y campaña de vacunación. Israel tiene en desarrollo la vacuna Brilife que está en fase 2, y para seguir avanzando necesita 30.000 voluntarios”, explicó Diner, quien confió en que si la fase 3 confirma la efectividad y seguridad de la vacuna israelí, se puede generar algún tipo de marco para que se produzca en Argentina para su población”.