Por la tercera vía, los peronistas disidentes Juan Schiaretti y Juan Manuel Urtubey (Salta) ratificaron esta semana sus intenciones de competir en las PASO del 13 de agosto, en el marco de un espacio que está en conformación y aún no tiene nombre, para disputar el voto de los descontentos con un mensaje «antigrieta» frente a las dos principales coaliciones y contra el espacio ultraliberal de Javier Milei.
«Alternativa moderada», así definen el espacio los dos dirigentes del justicialismo alejados hace años del kirchnerismo y que esta vez apuestan a seducir al electorado nacional pero sin repetir las marchas y contramarchas que el sector tuvo en las elecciones presidenciales de 2019.
En esa oportunidad, el peronismo disidente armó y desarmó Alternativa Federal, por lo que tuvo que improvisar a las apuradas el espacio Consenso Federal y no hubo competencia interna en las primarias abiertas (PASO) sino que el candidato único fue el economista Roberto Lavagna.
Urtubey y Schiaretti, quienes en 2019 conformaban Alternativa Federal junto a Sergio Massa y Miguel Pichetto, decidieron volver a juntarse para competir por el mismo espacio con la intención de captar votos entre los votantes desilusionados del macrismo y del Frente de Todos pero que no quieren darle su confianza a la ultraderecha liberal, ni tampoco a la izquierda.
A principios de año, el mandatario cordobés se reunió con el exgobernador salteño y ambos sellaron un acuerdo para armar este espacio, que tiene la aspiración de sumar a otros peronistas no muy contentos con la Casa Rosada como el puntano Alberto Rodríguez Saá, quien podría ser otro de los precandidatos por este sector, según confían colaboradores cercanos a Schiaretti y Urtubey.
Otro de los dirigentes que se encuentra en estas filas es el diputado nacional Florencio Randazzo, quien integra el Interbloque Federal junto a los diputados nacionales de la provincia de Buenos Aires Alejandro ‘Topo’ Rodríguez y Graciela Camaño, más un grupo de legisladores cordobeses y socialistas santafesinos.
Justamente, los legisladores lavagnistas estuvieron en la presentación de políticas públicas del socialismo, invitados por la titular del partido y exintendenta de Rosario, Mónica Fein.
El Partido Socialista (PS) tendrá el próximo 20 su congreso justamente en la ciudad de Rosario, donde definirá la política de alianzas.
También la diputada nacional Margarita Stolbizer es otra de las dirigentas invitadas a participar de este espacio, ya que el GEN forma parte de la coalición oficialista en Córdoba.
Al filo del cierre de presentación de listas en Córdoba, Schiaretti se adelantó a los tiempos y lanzó su precandidatura a la Presidencia, lo que generó un contratiempo en esta alianza, por lo que Urtubey debió salir a las horas a confirmar también su precandidatura.
En su cuenta de Twitter, el mandatario cordobés escribió el martes pasado: «Quiero confirmarle a los cordobeses y a los argentinos que voy a ser candidato a presidente en las próximas PASO del mes de agosto. Lo haré por una coalición que represente al que trabaja, al interior productivo y que sea la superación de la grieta que tanto daño nos hace».
«Lo que buscamos es una Argentina que deje atrás la decadencia y pueda comenzar a solucionar los graves problemas que padece nuestro pueblo. Espero que en esta fuerza participen todos aquellos que coinciden en que la prioridad tiene que ser construir un país normal», agregó.
Y continuó: «Ser un país normal es ser capaces de trabajar juntos, con los sectores productivos, académicos, científicos. Queremos llevar para el resto del país el modelo de gestión de Córdoba, que ha probado su éxito en la provincia».
Luego, en una entrevista radial, Schiaretti sostuvo que el país «necesita generar una alternativa. Si Argentina logra unificar un programa de gobierno y hacemos una coalición que supere la grieta, podemos comenzar a resolver los problemas a partir del próximo gobierno», estimó.
«Debemos ser capaces, los que pensamos en el trabajo y la producción, de armar una coalición de gobierno dejando de lado a los que están dentro de la grieta», planteó.
Por su parte, Urutbey confirmó también su lanzamiento como precandidato a presidente por su espacio ‘Hagamos un país’ y anunció que competirá internamente con Schiaretti.
«Estamos trabajando junto a Schiaretti y a otros dirigentes un espacio que genere una opción distinta al actual Gobierno y al anterior de Cambiemos, porque no se puede seguir haciendo siempre lo mismo y esperar tener resultados diferentes», dijo el ex gobernador salteño en diálogo con Télam.
En alusión a la característica de ese espacio y al votante que apunta, Urtubey apuntó contra el economista y precandidato ultraliberal Javier Milei.
«Si haces las cosas y te salen mal, hay que cambiar, pero tampoco te podes ir al extremo porque puede ser peor y más si no tenés un plan de gobierno y son todas ideas muy extremistas e impracticables», advirtió.
En esa línea, presentó a este frente como «una alternativa más moderada y con capacidad demostrada de gestión».
Al hablar de los votos que Milei estaría captando del FdT, el salteño planteó que «muchos de esos votantes que dicen que van a votar a Milei, van a venir con nosotros porque le presentaremos una alternativa más seria y moderada, sin ir a los extremos como la dolarización, que es una frase marketinera pero impracticable e inútil, porque no cambia las verdaderas causas de la economía nacional».
En una elección en la se prevé que habrá mucha dispersión de votos y que en primera instancia no tenga un ganador claro que supere el 25 por ciento, las cuentas que hacen los allegados al salteño indicarían que el espacio del peronismo disidente podría sumar entre 15 y 20 puntos en todo el país, sacando casi 5 puntos a Milei y luego recibiendo a la mayoría de los desencantados de JxC y FdT.
Además, Urtubey recordó que en momentos de crisis la gente siempre fue a buscar «dirigentes que podían realmente mostrar sus experiencias, su trayectoria, una mirada más profunda del país y experiencia de gestión».
«Vamos a competir para que cualquiera de nosotros sea el que represente el espacio. Nos gustaría que haya más candidatos, pero no estoy tan obsesionado en la búsqueda de dirigentes para tener más volumen, sino en ser coherente con el mensaje de país», concluyó el exgobernador de Salta.