Catorce vagones de subte de la marca General Electric, que fueron producidos en 1964 por la empresa estatal Fabricaciones Militares y salieron de servicio en 2020 por limitaciones técnicas, irán a subasta como parte del Plan de Renovación de Material Rodante de la red con un precio base de $ 680.000.
«Son 14 coches remolques UR. No son motrices ya que no tienen las partes de motores que a veces son más seductores para quienes los compran por esas partes del material. Se construyeron en la Argentina y son de los años 60», dijo a Télam Matías Juan Kielak, director operativo de Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (Sbase).
La subasta tendrá lugar el 14 a las 10 de forma online a través de la página web www.subastas.bancociudad.com.ar, con una inscripción previa hasta 48 horas antes de la actividad.
Las visitas a los coches se realizan desde el pasado lunes 5 de junio hasta el 9 de 10 a 15, solicitando el encuentro con la Gerencia de Compras y Contrataciones de Subterráneos, a través de mbalparda@sbase.com.ar.
El precio base de la subasta es 680.000 pesos, y para participar de ella de debe abonar una garantía equivalente al 10 por ciento de ese valor en el momento de la inscripción.
Las unidades fueron fabricadas en la provincia de Córdoba por la empresa estatal Fabricaciones Militares y se encuentran «prácticamente en su estado original, con pocas modificaciones posteriores a su fabricación», informaron desde el Banco Ciudad.
En cuanto a sus características, tienen un peso de 25 toneladas, su carrocería mide 17 metros de largo por 2,6 m de ancho y 2,52 m de altura, poseen ocho puertas para ascenso y descenso, dos puertas para comunicación entre vagones, asientos, pasamanos y ventanillas y para el rodado cuentan con dos bogies, con cuatro ruedas cada uno.
Con respecto al estado general de los vagones, «están bien conservados, pero presentan algunos deterioros producto del uso, además del faltante de sus componentes motrices, los cuales fueron retirados de todas las unidades que se presentan en esta subasta», informó Banco Ciudad.
El directorio de Sbase aprobó la subasta de las unidades ya que sus limitaciones técnicas los volvieron incompatibles con los estándares necesarios para prestar servicio.
«Por su tecnología y su desempeño no pueden operar más en nuestras redes del subte en base a que la tecnología de señalamiento les impide circular. No se puede migrar a hacer esa compatibilidad tecnológica», explicó el director operativo durante una recorrida para ver los coches que se encuentran alojados en un galpón ubicado en Villa Soldati.
El espacio donde se encuentran los coches fue creado especialmente para alojar los clásicos de madera que funcionaron en la línea A, llamados Le Brugeoise y conocidos como «Las Brujas», los cuales se encuentran resguardados en ese galpón ya que «existe una ley que los protege y resguarda» porque son considerados Patrimonio Cultural.
En tanto, los usos que se hacen sobre los coches subastados por parte de quienes los comprar tienen «distintos fines», explicó Kielak, tales como «habitabilidad, lugares gastronómicos» y también «hay algunos coleccionistas».
En este sentido, el director recordó las instalaciones de un complejo de hospedaje en la localidad bonaerense de Vila La Ñata, en Tigre, que se llevan adelante en un vagón de subte y un ómnibus.
En 2022, se llevaron adelante otras dos subastas, una de 10 vagones modelo Siemens Schuckert que se vendieron finalmente por un promedio de dos millones de pesos cada uno y significaron un ingreso de $ 21.290.000, y otra de 35 vagones del mismo modelo, vendidos entre 600 mil y 1.100.000 pesos, obteniendo una recaudación de $ 27.900.000.
«Hubo más de 2.300 ofertas entre las dos subastas. Casi 23 mil visitas. Eso mostró que hay un interés en estas estructuras, en estos vehículos», indicó Kielak.
Aquellos trenes habían sido fabricados en 1934, 1937 y 1944, circularon durante años en todas las líneas menos en la B, y cuando comenzaron a rodar en el subte, eran 0 km, pero al cierre del 2016 tenían una alta tasa de fallas: en la Línea H, era de 27 fallas cada 100.000 kilómetros.
Sobre el destino del ingreso recaudado, Kielak explicó que «entra a los fondos de la Ciudad, de Sbase, y se utiliza para distintas obras».
Desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGSTyP) criticaron la subasta porque sostienen que «no fueron desasbestizados».
«Toda la flota General Electric tiene asbesto y se sacó de servicio y no se desasbestizó hasta el día de hoy», dijo a esta agencia Francisco Ledesma, secretario de Salud Laboral de AGTSyP.
En tanto, el director operativo de Sbase, afirmó: «Los coches que se subastan cumplen determinadas condiciones. Una es que no sean operables y otra es que no contengan asbesto. Así que estos coches, en base a lo que hace la comisión de asbesto es determinar cuáles coches tienen asbesto y cuáles no. Estos fueron inspeccionados y no tienen».