El abogado Gustavo Antonio de Jesús Saavedra resultó hoy el primer condenado en el marco de la causa que se le sigue a Generación Zoe por estafas y asociación ilícita, una sentencia que se produjo en el marco de un juicio abreviado celebrado en los Tribunales de Villa María, en el este de la provincia de Córdoba.
La jueza de Control Soledad Dottori fue la encargada de desarrollar la audiencia, la cual se iba a realizar originalmente el lunes pasado pero, por la llegada de nueva prueba al expediente, se postergó para hoy, con la aprobación del fiscal de Instrucción de segundo turno de Villa María, Juliana Companys.
La defensa estuvo a cargo del letrado oficial Diego Julián y el acuerdo fue homologado por una sentencia dictada por la jueza Dottori.
“El acuerdo básicamente se centra en que el imputado admite su responsabilidad y culpabilidad en los hechos, y se preacuerda la pena a fijarse”, explicó tras la audiencia el defensor oficial.
Por ser abreviado, el juicio no duró más de media hora, tiempo en el que la fiscal Companys presentó la causa en términos globales y puso el foco en una de las tantas estafas que se investigan.
Además de la prisión ordenada, la jueza determinó el decomiso de 38 mil pesos, monto que el abogado tenía en su casa al momento de la detención, a lo que se sumó el secuestro de un automóvil Ford Ka.
La causa de Villa María, caratulada como «estafas reiteradas y asociación ilícita», tiene 29 imputados por distintas responsabilidades.
Los de mayor responsabilidad son Leonardo Cositorto, Maximiliano Batista y Claudio Álvarez, identificados como los principales directivos de Generación Zoe.
Según la fiscal, en Vill María «son más de 1.050 las víctimas (estafa) y hasta el momento son únicamente 176 los damnificados que denunciaron» estos delitos.
Companys precisó oportunamente a Télam que en su investigación pudo contabilizar US$ 2 millones y $ 15 millones, pero añadió que tiene «conocimiento de que Zoe tenía un movimiento diario de un millón de dólares y un estimado aproximado de US$ 120 millones» al momento de la intervención judicial, ya que son alrededor de 880 damnificados que no acudieron a la justicia, «probablemente porque se trataba de dinero en negro».
En marzo del año pasado los ahorristas estafados se encontraron con las puertas cerradas de las oficinas de Generación Zoe de Villa María, momento en el que comenzaron los reclamos en las calles.
Los directivos de Generación Zoe -por motivos que se investigan- tomaron conocimiento de los inminentes allanamientos, y entonces redireccionaron todo el dinero a familiares y amigos de confianza, lo que terminó de producir el vaciamiento.
«Es imposible, incalculable, dimensionar el dinero, las empresas y los negocios que manejaba Zoe, porque en algunos casos se nos hace imposible obtener información», particularmente de las inversiones que tiene en el exterior, sostuvo la fiscal luego de meses de investigación a fines del año pasado.
Era tanto el volumen de dinero que necesitaban de varias unidades de negocios y de otras modalidades de alianzas comerciales para colocar las inversiones, llevó a que en 2021 «crearan 15 empresas satélites, que no eran fantasmas» y todas ubicadas en Buenos Aires.