El Tribunal Oral Federal Número dos de Córdoba impuso a mediados de 2021 penas de hasta seis años y seis meses de prisión para un grupo de 13 personas que fueron encontradas culpables de integrar una asociación ilícita fiscal que se manejaba en la industria del cereal. La causa fue entonces acuñada como “Soja Negra”.
Ayer, ese mismo tribunal comenzó otro juicio de una saga interminable en la que se ven involucrados productores, cerealeras y empresarios de nuestra provincia. Los imputados, según se conoció en la causa, habían generado ganancias millonarias con estafas y evasiones también del mismo calibre.
La causa, que se retomó ayer, está caratulada como presunto lavado de activos agravado. El juicio es presidido por la doctora Carolina Prado y dos jueces riojanos que la secundan en el tribunal. Cabe recordar que, desde un principio, los fiscales a cargo de la acusación de este caso fueron Carlos Gonella y el auxiliar fiscal Gustavo Yofre, ambos del Ministerio Público Fiscal (MPF).
La pena más alta, en el momento de realizarse el primer juicio, fue para Fernando Cuello, a quien se lo condenó como jefe de la asociación ilícita fiscal, partícipe necesario de evasión agravada y de apropiación indebida de tributos. También fue inhabilitado para comercializar granos y actividades vinculadas.
A su vez, el contador Rubén Ceva fue condenado a cinco años y medio e inhabilitado para ejercer la profesión, y Jorge Ferrer y Sergio Guevara fueron penados a cinco años de prisión. En tanto, Julio Luján y Daniel Velayes a cuatro, todos como coautores integrantes de la asociación ilícita fiscal y de la evasión y la apropiación de tributos. Por otro lado, el MPF había postulado cinco absoluciones y la extinción de la acción penal en torno a una imputada que falleció durante el transcurso del juicio, lo que así se resolvió.
