La Secretaría de Agricultura informó hoy que se «ha declarado oficialmente la finalización del evento La Niña», la fase seca del ciclo climático, y que durante febrero se incrementó en más de un millón de hectáreas la superficie total afectada por sequías, y en 19 millones las hectáreas en categoría «severa».
Así se detalló en el último informe elaborado por la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías, conformada por diferentes organismos públicos.
✨¡¡¡LA NIÑA LLEGÓ A SU FIN!!!✨
Lo anunció hoy @NOAAClimate. Pero ¡ojo! 👇En Argentina todavía no vamos a ver mucha variación en las precipitaciones. A pesar del cambio en la temperatura del océano, la atmósfera todavía se mantiene con una circulación acorde a la de La Niña. pic.twitter.com/LEWvtgs1tE
— SMN Argentina (@SMN_Argentina) March 9, 2023
Las provincias con nivel severo de sequía son Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos en su totalidad; Chaco, Formosa, Corrientes; el este de Santiago del Estero y el centro y norte de la provincia de Buenos Aires.
Respecto a la finalización de La Niña, se señaló que los indicadores oceánico y atmosférico «presentan valores dentro del rango de neutralidad», en tanto «el pronóstico indica una muy alta probabilidad a que se mantenga la fase neutral al menos hasta el inicio del invierno austral».
No obstante, debido a las sequías, el informe advierte «un empeoramiento de las condiciones en áreas que ya estaban afectadas, lo cual se refleja un incremento del impacto sobre sistemas ganaderos, cultivos y población».
En el Noreste Argentino (NEA), comprendido por Santiago del Estero, este de Salta y de Jujuy, y Tucumán, La Niña permaneció por 32 meses y registró una «afectación muy fuerte en ganadería con problemas de abastecimiento de agua para bebida animal», y un «impacto en cultivos de verano y en frutales», dice el relevamiento.
En el NOA la duración de la fase seca fue de 30 meses e incidió en «cultivos de soja y maíz, caña de azúcar y en ganadería».
La región Centro padeció a La Niña por 16 meses y quedó en la categoría de «sequía severa», sufriendo afectaciones «en cultivos tempranos y tardíos» y un «impacto en horticultura, frutales, animales de granja».
En Cuyo (Mendoza y San Luis), la sequía se consideró «leve», según el informe, pero permaneció 24 meses y trajo problemas «en ganadería, niveles de diques bajos, restricciones en agua de riego».
Finalmente, en La Patagonia (Santa Cruz, norte de Tierra del Fuego y zona cordillerana de Neuquén, Río Negro y Chubut), La Niña estuvo vigente ocho meses y produjo una «merma en pastizales» e «incremento de incendios».
En efecto, el informe advierte «un empeoramiento de las condiciones en áreas que ya estaban afectadas, lo cual se refleja un incremento del impacto sobre sistemas ganaderos, cultivos y población».
El estudio avizora lluvias para el norte del área afectada por sequía severa, de entre 20 y 40 milímetros (mm), para la corriente semana, del 14 al 20 de marzo, y de 20 a 60 mm para la del 21 al 27 del mismo mes.
Hacia el sur del área en sequía severa los mayores valores de precipitación acumulada se podrían registrar en la próxima semana (20 a 40 mm).
En cuanto a temperaturas, la región seguiría dentro de un patrón más cálido de lo normal, aunque con menores chances de ocurrencia de olas de calor, según el informe.
En la perspectiva trimestral (marzo-abril-mayo), se prevé que en el área afectada por sequía severa se espera una mayor chance de lluvias normales o inferiores a las normales hacia el norte del Litoral, lluvias normales sobre el centro y oeste de Formosa y Chaco y este de Salta.
«El resto de la región no presenta señal clara en ninguna categoría, por lo que existe igual chance de ocurrencia de lluvias en las tres categorías», dice el estudio, y remarca que «en toda la región afectada por sequía severa se espera que las temperaturas continúen siendo, en promedio, más altas que lo normal».