La Cámara de Acusación rechazó la apelación de Cristian Bazán y confirmó el juicio por estafas en la causa Viviendas Zenit, donde figura como principal acusado Martín Cuestaz.
La fiscal Daniela Maluf instruyó el expediente que fue girado a sorteo, quedando designada la Cámara 11 del Crimen de Córdoba, presidida por Horacio Carranza. La abogada Marina Romano representa a 35 clientes que se consideran damnificados en este caso.
En la causa, Cristian Bazán es acusado de asociación ilícita y de ocho estafas por la venta de casas prefabricadas que no fueron entregadas a los compradores. Se le imputa ser el «organizador» de la asociación delictiva, mientras que a Cuestaz se le adjudican 42 estafas por viviendas no entregadas. El monto defraudado ascendía a $18 millones.
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El decreto de avocamiento asegura que «se reunió el tribunal a efectos de clasificar la presente causa de conformidad a lo prescripto por los artículos 34 bis, 34 ter y 361 del C.P.P. (según leyes 8123 y 8658)».
«Previo examen detenido de las constancias obrantes en autos, se determina que según las probanzas colectadas hasta el presente y la trama propia de los hechos a juzgar, fáctica y jurídicamente resulta compleja. Consecuentemente se dispone asignar la jurisdicción para juzgar en los siguientes obrados a la sala colegiada bajo la presidencia del Vocal Horacio Augusto Carranza», establece el documento.
Además de Bazán y Cuestaz, también están acusados Valentina Milagros Bonilla, Matías Emanuel Díaz, María José Gómez, Mario Guillermo Pereyra Isuani y Paula Carolina Pérez por asociación ilícita y estafas. La causa se inició en 2022 tras denuncias de defraudados por la venta de viviendas prefabricadas.
Bazán se defendió diciendo que era un «instrumento publicitario contratado», pero el expediente sugiere que tuvo una participación activa en las maniobras de estafa. Se le reprocha haber utilizado su imagen para convencer a personas de adquirir las casas, asegurando que era una empresa seria. Según la fiscal, Bazán era el «atractor» de clientes, quienes confiaban en su seriedad y reputación.
En relación a un concurso en su programa televisivo, donde se sorteaba una vivienda de Zenit, se acusa a Bazán de no haber entregado la casa a la ganadora. La mujer ganadora recibió los teléfonos de Bazán y Cuestaz para organizar la entrega, pero tras conseguir un terreno, le informaron que había vencido el plazo. Muchos defraudados afirmaron haber perdido grandes sumas de dinero, e incluso una mujer terminó viviendo en una carpa tras la estafa.