El Gobierno salió a justificar ayer el abrupto desplazamiento de Diana Mondino al frente de la Cancillería con el argumento de que su decisión de “mantener el voto histórico de la Argentina sobre el embargo a Cuba sin consultar” a la Presidencia fue “un error” suficiente para costarle el cargo.
“Creo que Mondino fue una excelente funcionaria en muchos aspectos, pero tal vez esto no lo consultó con el Presidente”, expresó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en un diálogo radial, donde confirmó que el propio presidente Javier Milei le pidió la renuncia luego de que Argentina votara en contra del bloqueo norteamericano a Cuba, como lo viene haciendo hace más de 30 años. “Mondino presentó su renuncia, que fue pedida por el Presidente. Diana es alguien a tener en cuenta para cualquier tarea y se va en muy buenos términos”, completó.
“Se hace lo que dice el presidente Milei o estamos invitados a retirarnos del Gobierno”, agregó el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien ratificó que el motivo de la salida de la ex canciller es que “no siguió la línea ideológica” del jefe de Estado. “La posición del Presidente es clara y acá estamos para impulsar la agenda del Presidente, no estamos para sacar conclusiones propias en términos de decisiones que hay que tomar en voz o en cabeza del Presidente. Lo que dice el Presidente se hace. Si no se hace, todos estamos invitados dentro de nuestras libertades a retirarnos del Gobierno”, ratificó.
“He hecho todo lo posible -y lo volvería a hacer- para cumplir con su mandato”, escribió por su parte la propia Mondino en la red social X, donde aseveró que “sé que tiene ideas firmes y sobre todo que tiene el coraje para mantenerlas. Sólo puedo decir que hay muchísimo trabajo por delante y le acompañaré desde el lugar que sea”.
Al mismo tiempo, el Ejecutivo anunció que iniciará una auditoría sobre el personal de la Cancillería para identificar a “impulsores de agendas enemigas de la libertad”; algo que generó repudio y preocupación en la oposición. “Esto es preocupante, porque se está verticalizando la agenda de la libertad”, alertó el ex canciller de Mauricio Macri, Diego Guelar, quien planteó que en todos los Ministerios de Relaciones Exteriores “profesionales e importantes” la libertad de pensamiento se combina con la autoridad a la hora de cumplir una instrucción del Ejecutivo. “Lo bueno de la libertad es que haya pensamientos variados, porque el pensamiento único es el silencio de los cementerios”, advirtió Guelar, quien indicó que el pensamiento único que impulsa Milei “no es la agenda de la libertad, en eso discrepo con el Presidente. La agenda de la libertad es combinar la libertad de opinión con la efectividad y la disciplina”.
La diputada de la Coalición Cívica Mónica Frade fue más allá al presentar un proyecto de declaración en repudio al anuncio oficial de auditar al personal de carrera de Cancillería, al considerar la medida como “una razzia”. “Este Gobierno es fascista”, afirmó Frade en su cuenta de X, donde denunció “un franco control despótico del libre pensamiento y, por lo mismo, una campaña de carácter persecutorio contra quienes no se ajusten a las directrices del pensamiento libertario”.
Reclaman “meter a los propios” en el Estado
Tras el despido de Diana Mondino, el líder de los trolls libertarios, conocido como el “Gordo Dan”, reclamó dejar de lado los concursos para ingresar al Estado y meter únicamente “a los amigos”.
El conductor del streaming Carajo dijo que hay que hacer una “selección ideológica” de las personas que trabajan en el Estado, para así evitar “comunistas” por más formados que estén.
“Tenés en el Estado sobrevivientes del kirchnerismo, del macrismo, del radicalismo, que literalmente son comunistas”, afirmó Daniel Parisini, quien admitió que “no se ha logrado todavía barrer o echar para poner a los propios”.
“Hay que poner a los propios (…) amigos, conocidos, que están con la ideología adecuada, que te dan la confianza suficiente para llevar a cabo una tarea que implica no traicionar la ideología del Presidente”, continuó el jefe de los trolls.