Luego de tres meses con un tipo de cambio estable que redujo la evolución de los precios mayoristas a un promedio menor al 1% mensual, en febrero el indicador volvió a despertarse y marcó un alza del 3,4% frente al mes anterior, informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
En primer lugar, el incremento se explica por el repunte del dólar que pasó de $38,25 a un pico de $40,70 durante dicho período, impulsando al índice de precios al por mayor. Se trata de un indicador que suele trasladarse a los precios al consumidor con cierto retraso y está muy vinculado al valor del tipo de cambio, lo que enciende algunas alarmas dada la mayor depreciación de la moneda que se observó en el mes de marzo.
En este caso, la suba más destacada se dio en la energía eléctrica, que reportó una variación del 20% en un solo mes. A su vez, los productos primarios fueron los segundos que más aumentaron alcanzando el 5,3%. Entre los artículos manufacturados, por su parte, el alza del 2,4% fue traccionada por los alimentos y bebidas (4,6%), productos metálicos básicos (3,5%), el tabaco (3,3%) y productos de caucho y plástico (2,7%).
No obstante, este nuevo salto no evitó que la variación contra igual mes del año anterior anote el cuarto recorte consecutivo para ubicarse en el 64,5%. Así, el índice interanual ya se redujo en 12,1 puntos porcentuales frente al pico registrado en octubre y se acerca cada vez más a la medición interanual de los precios minoristas que en febrero alcanzó el 51,3%.
Las expectativas se dispararon al 40%
En marzo, la inflación esperada por la población para los próximos doce meses saltó al 40,8% en promedio de acuerdo a la Encuesta de Expectativas de Inflación del Centro de Investigación en Finanzas de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella. De esta forma se incrementa en 3,9 puntos porcentuales respecto a la medición del último mes y vuelve a los valores de octubre cuando se había disparado por la aceleración de la corrida cambiaria durante el mes anterior. El salto se da en todos los ámbitos geográficos, pero tiene su mayor impacto en el interior del país donde sube un 6%, contra 4,8% en la Capital Federal.