Con la derrota del oficialismo en las elecciones legislativas confirmada el presidente Alberto Fernández habló el domingo último de “una nueva etapa” en su gestión de Gobierno y pidió “consensos” para cerrar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para lo cual anunció el envío de un proyecto al Congreso en diciembre “que explicite el programa económico plurianual para el desarrollo sustentable”. Con esa postura como telón de fondo, el jefe de Estado resolvió ayer extender la actividad del Parlamento Nacional a través de una prórroga de las sesiones ordinarias hasta el 31 de diciembre próximo, mediante un decreto que se publicaría al filo del martes en el Boletín Oficial.
La portavoz presidencial Gabriela Cerruti fue quien anticipó a los periodistas acreditados en Casa Rosada que se realizaría “la prórroga de las sesiones ordinarias”. “En las extraordinarias el Ejecutivo fija el temario y en el caso de las sesiones ordinarias, que es lo que va a suceder, se prorroga hasta el 31 de diciembre para que las fuerzas políticas en el Congreso fijen su propio temario, sus prioridades”, explicó en la víspera Cerruti.
De esta forma, el Gobierno busca dejar la agenda abierta para que tanto el Frente de Todos como Juntos por el Cambio y el resto de los espacios puedan proponer los temas a tratar en el último mes del año. Incluso, muchos proyectos serán tratados con la nueva composición del cuerpo, con los diputados y senadores electos en los comicios de medio término y que asumirán el 10 de diciembre venidero. La decisión de Fernández se enmarca en un intento de demostrar intención de diálogo con la oposición, ante la necesidad de consensuar apoyos al plan del Gobierno para acordar con el FMI.
La prioridad legislativa para el bloque que lidera Máximo Kirchner es el debate del programa económico plurianual que mencionó Fernández en su mensaje grabado del domingo último, que está basado en las negociaciones que viene manteniendo el ministro de Economía Martín Guzmán con el FMI para lograr un acuerdo sobre el refinanciamiento de la histórica deuda de 45.000 millones contraída durante la administración de Mauricio Macri.
Además, en el Congreso se buscará el tratamiento del Presupuesto 2022 enviado por el Ejecutivo el 15 de septiembre pasado para que sea debatido en comisión. La iniciativa contempla un gasto total de más de 13 billones de dólares, un crecimiento del 4% del PBI, una inflación del 33% y un dólar a $131,1, y una fuerte inversión en obras públicas, y destinar más de la mitad de los recursos a gastos sociales.
El FMI exije un plan con amplio apoyo
La reacción del FMI al anuncio de Fernández sobre el proyecto de ley al Congreso con un plan que incluirá la propuesta de renegociación no se hizo esperar.
El organismo pidió que la Argentina presente un plan con “amplio apoyo político y social”, y que se ataque la “alta inflación”. “Nuestro objetivo sigue siendo ayudar a Argentina y a su gente”, agregó un vocero del Fondo.
El organismo consideró “importante” que el plan que negocia con la Argentina para refinanciar la deuda tenga un fuerte respaldo del arco político. Argentina tiene vencimientos de deuda con el organismo por US$ 17.800 millones en 2022, US$ 18.800 millones en 2023 y US$ 5.000 millones en 2024.