El jefe de Gabinete, Nicolás Posse, afirmó que, al llegar al Gobierno, encontraron un proceso de «parche sobre parche» en el área económica y aseguró que la Argentina no solo destruyó su moneda, sino también su «credibilidad». Lo dijo en la exposición de su primer informe de gestión ante el Senado de la Nación.
A su vez, el conductor de la mesa de ministros del presidente Javier Milei, apuntó contra el Estado y su tamaño: «Debe ser mejorado». En esa línea, apuntó contra los piqueteros y el manejo de los planes sociales al sostener manejaban un sistema «parecido a un esquema de esclavitud moderno».
«La gran pregunta es con qué nos encontramos al tomar la administración», arrancó Posse pasadas las 11. «Encontramos un largo proceso de parche sobre parche y medidas que a veces se contradecían entre sí y que habían llevado al país en una situación de gran inestabilidad», añadió.
Para Posse, no solo se ha «destruido» la moneda, «dejado al país reservas, descuidado el mantenimiento de la infraestructura», sino también -en sus palabras- se destruyó la «credibilidad» del país.
«Sobre todo ante nuestros propios ciudadanos y también en el exterior. Es nuestro principal trabajo reconstruir esa credibilidad. Primero, dentro de nuestro país y, luego, también hacia el exterior para encarar un camino de crecimiento y de desarrollo», agregó el ingeniero y ex Corporación América.
Sobre el Estado, Posse explicó: «En cuanto al rol del Estado, entendemos que esto debe ser mejorado. Tenemos un Estado que no solo es muy grande y nos ha resultado imposible de pagar».
«Por eso los niveles de déficit que hemos alcanzado y que nos han llevado a los niveles de inflación que estamos padeciendo, sino también que se ha vuelto tremendamente ineficaz y da servicios a los ciudadanos de muy mala calidad», sumó.
En referencia con las organizaciones sociales que manejaban los planes y programas estatales, Posse relató: «Ninguno de nosotros imaginaba lo que encontró la Justicia esta semana en los allanamientos que realizaron: un sistema de estructura piramidal y tremendamente autoritario».
«Era un sistema de castigos y amenazas. Entre los castigos se incluía la baja de categoría y volver a la lista de espera y así volver a quedar fuera del sistema de alimentación», explicó. .
En ese sentido, Posse profundizó en su explicación: «Uno de los beneficios de los cargos superiores de la estructura era forzar a la gente de los niveles inferiores a vender comida que era entregada por el Estado y quedarse con la ganancia». Para el funcionario, este sistema es «muy parecido a un esquema de esclavitud moderno».
Con respecto a la Ley Bases y el paquete fiscal, argumentó que se trata de dos iniciativas a largo plazo y defendió el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones: «Permite inversiones de gran volumen que requieren de seguridad jurídica, que lamentablemente nosotros no hemos mostrado que genere confianza».
Al finalizar la lectura del informe 139°, Posse se aprestaba a la respuesta de las preguntas formuladas por los senadores.