Luego de que Francia confirmara que se encuentra en “urgencia atentado”, que los atletas se quejen de que sus alojamientos no tienen aire acondicionado en pleno verano parisino y que los estudiantes no quieren que desalojen sus departamentos para alojar bomberos y personal de seguridad, la polución del Sena es el último drama en los próximos Juegos Olímpicos 2024. Las aguas del río están en un estado “alarmante”, advierte una ONG.
Allí no solo prometió el presidente Emmanuel Macron bañarse junto a la alcaldesa Anne Hidalgo, sino que se celebrarán varios eventos, desde la ceremonia de apertura en julio con más de 170 barcos y 280.000 invitados y otras actividades deportivas de natación para la competencia olímpica.
A casi 100 días de los Juegos Olímpicos de París, la ONG Surfrider Foundation alertó el lunes del estado “alarmante” de las aguas tras haber llevado a cabo una campaña de muestreo durante seis meses.
Midieron en pleno París, frente a los grandes puentes que cruzan el Sena. De las 14 mediciones que la asociación realizó entre finales de septiembre de 2023 y finales de marzo de 2024 bajo los puentes Alexandre-III y Alma, sedes de futuras pruebas de triatlón y natación en aguas abiertas, 13 resultaron estar “por encima o incluso muy, muy por encima de los umbrales recomendados para nadar”.