A nadie se le escapa que Instagram quiere ser TikTok, quiere atraer a los usuarios más jóvenes que no quieren ni acercarse a Facebook y que están enganchados viendo vídeos cortos. El problema es que, en este afán de atraer otros tipos de usuario, Instagram corre el riesgo de perder a los que convirtieron a su plataforma en el éxito que es.
Cada vez es más fácil olvidar que Instagram nació como una simple app para compartir fotos, porque esa es la parte que menos cariño ha recibido en los últimos años.
La gota que colmó el vaso de muchos creadores es la última actualización, que hizo los Reels (su versión de los vídeos cortos de TikTok) completamente obligatorios y preponderantes en la interfaz de la app.
Instagram se acuerda de los fotógrafos
Las críticas fueron tantas y tan duras, que el CEO de Instagram, Adam Mosseri, se vio obligado a confesar públicamente que “la gente está frustrada” con los cambios y que “los datos de uso no son buenos”. En consecuencia, Instagram ha detenido la implementación de algunas de estas novedades, mientras se “reagrupa” y comprende mejor cómo quiere evolucionar.
Ahora, Mosseri anunció una novedad muy interesante: las fotos a pantalla completa en Instagram. En realidad, no es algo realmente nuevo, ya que Instagram ya permitía hacer vídeos altos, que ocupasen toda la altura de la pantalla, pero no permitía lo mismo con las fotos;
De esta manera, el CEO de Instagram quiere solucionar esta discrepancia para que los vídeos y las fotos sean tratados “con igualdad”.
A la hora de mostrar fotos, la app de Instagram sólo es capaz de funcionar con una relación de aspecto 5:4, es decir, fotos prácticamente cuadradas y apenas un poco más altas que anchas. Esa es la proporción ‘tradicional’ de los formatos físicos, pero no aprovecha las ventajas de los formatos digitales que utilizan los usuarios.
En otras palabras, la mayoría de la gente ya no ve fotos impresas, sino que las ve en la pantalla de su móvil, que tiene una proporción mucho más alta. Por lo tanto, la presencia de bordes negros es inevitable, y en muchos casos estos ocupan la mayor parte de la pantalla cuando vemos la foto, o bien corremos el riesgo de perder buena parte de la foto si la recortamos.
Para evitar esta diferencia, la app de Instagram recibirá soporte de fotos con una relación de aspecto de 16:9, es decir, mucho más altas de lo que estamos acostumbrados; estas fotos deberían ajustarse mucho mejor a las pantallas de los móviles, incluso si la proporción no es exactamente la misma.
A pantalla completa es cuando deberíamos realmente notar la diferencia, aunque eso no significa que todas las fotos vayan a ser así; el nuevo formato será opcional, por lo que parece que Instagram ha aprendido de la última polémica.