La economía transitó, durante 2018, un año para el olvido. La inflación, la crisis cambiaria y el desplome de la industria fueron algunas de las variables que cerraron en rojo. Ayer se dio a conocer que también los préstamos registraron una profunda contracción.
Según el Banco Central de la República Argentina (BCRA), los préstamos en pesos al sector privado se desplomaron 18% durante el año pasado. El derrumbe del indicador se configura, de esta manera, como otro síntoma de la crisis económica y financiera del país que se profundizó en 2018 tras la devaluación de peso.
De acuerdo con el informe, el saldo de préstamos totales a las empresas acumuló una caída en términos reales (descontando el efecto de la inflación) de 6,1%. “En el año 2018 la disminución real de las financiaciones a este segmento se observó en los bancos privados, y en menor medida, en los bancos públicos”, explicó el BCRA. Además, el financiamiento bancario total a las familias acumuló una reducción de 6,9% real en el año, explicado principalmente por los préstamos personales y las tarjetas.
Existen varias razones que explican la fuerte baja: la caída de la actividad económica, la consecuente pérdida del poder adquisitivo y el encarecimiento del financiamiento, por la devaluación y la suba de la tasa de interés, son algunas de ellas. Cabe recordar que el año pasado, la tasa de referencia –que repercute en las operaciones que realiza el BCRA y en otros instrumentos financieros y variables económicas como la inflación o el dólar– tocó un techo de 73%. Un porcentaje alto implica un mayor esfuerzo para devolver lo prestado.
Según el documento difundido por la autoridad monetaria, las mayores bajas se registraron en los documentos (-41%), los bienes en locación financiera (-32%) y los prendarios (-27%). En tanto, el crédito en moneda extranjera se ubicó 1,8% por encima del nivel observado en el cierre de 2017.
Las ganancias de la banca subieron 121%
Los préstamos descendieron según el Central, pero no las ganancias de la banca. De acuerdo con el mismo documento difundido ayer, las ganancias del sistema financiero alcanzaron los $ 23.199 millones en diciembre y acumularon en el año $ 172.106,2 millones. El saldo es un 121,5 % superior al resultado de 2017, cuando los ingresos totalizaron $ 77.708 millones. La autoridad monetaria precisó que en el último mes del año “el sistema financiero mantuvo altos niveles de liquidez y solvencia” y que la “exposición a riesgos del sistema sigue siendo acotada”.
Por otro lado, los depósitos del sector privado mostraron un fuerte crecimiento. En este marco, el BCRA informó que en el flujo de fondos de 2018, el “aumento de los depósitos de las familias y empresas ($ 595.000 millones) fue el origen de recursos más importante entre las partidas en moneda nacional del sistema financiero”.