A pocas horas del cierre de la conferencia del clima y con los temas más importantes todavía en debate, el canciller egipcio y presidente de la COP27, Sameh Shukri, informó que las negociaciones continuarán mañana.
«Sigo comprometido con llevar esta conferencia a término mañana, de manera ordenada», declaró Shukri ante las casi 200 delegaciones presentes. El documento que se conoció esta madrugada indica que los delegados siguen buscando consenso sobre el asunto.
Compensar a los países que menos gases de efecto invernadero emiten pero que sufren las consecuencias de fenómenos meteorológicos extremos es una vieja aspiración de los países del Sur Global.
Pero determinar qué países exactamente pueden aspirar a esa ayuda rápida, y quién debe contribuir, es objeto de ásperas negociaciones.
La Unión Europea (UE) aceptó la creación de un Fondo de Respuesta para los países más vulnerables pero quiere que más países, como China e India -primer y cuarto contaminadores a la vez que países en desarrollo- también aporten, informó la agencia de noticias AFP.
Además, considera que ese fondo debe estar destinado a los países más vulnerables, no a todos los países del sur global y pidió a cambio que todos incrementen las medidas de reducción de emisiones contaminantes.
Sólo una treintena de países presentaron nuevos objetivos de recorte de emisiones a su llegada a Sharm el Sheij, a pesar de que era uno de los llamados de la COP26, que se celebró el año pasado en Glasgow.
Entre los países en vías de desarrollo existe una considerable desconfianza por las promesas incumplidas del pasado.
En 2009, en Copenague, los países desarrollados admitieron que eran responsables de los desastres climáticos y se comprometieron a aportar, a partir de 2020, unos 100.000 millones de dólares anuales durante cinco años para adaptación y mitigación en los países en vías de desarrollo.
Sin embargo, ese dinero nunca llegó.
Y ese monto de 100.000 millones de dólares debe ser aumentado en principio a partir de 2025.
En el borrador distribuido por la presidencia egipcia, se propone dejar este tema hasta la COP29, que se celebrará en noviembre de 2024.
«Hay noticias positivas pero al mismo tiempo quedan muchos puntos de vista divergentes», explicó el representante paquistaní, Nabeel Munir, en nombre del grupo más amplio de países en vías de desarrollo (G77).
«Existe claramente una falta de confianza entre el Norte y el Sur», advirtió el secretario general de la ONU, António Guterres.
La propuesta europea forma parte de un abanico de opciones dentro del capítulo pérdidas y daños del borrador, pero también subsisten otros desencuentros, en medidas de adaptación, o en la alusión a los combustibles fósiles.
La negociación final de las conferencias del clima de la ONU acostumbran a ser un mercadeo de frases y términos jurídicos.
Estados Unidos, que no intervino en la sesión plenaria de hoy, es un decidido partidario de incrementar los compromisos, pero ha rechazado hasta ahora la creación de un nuevo mecanismo financiero y se ha mostrado a favor de una iniciativa llamada Global Shields, un seguro que se active en momentos de castástrofe.
Hasta el momento, lo único concreto del texto es la reafirmación del compromiso de la COP21 de París, hace siete años, sobre la limitación del aumento de la temperatura global.
El texto dice que la conferencia “reafirma el objetivo de temperatura del Acuerdo de París de mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C respecto a los niveles preindustriales y de proseguir los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 °C respecto a los niveles preindustriales”.