Cada declaración era una expresión de dolor. Su hidalguía por mantenerse en carrera se multiplicaba en cada jornada, etapa tras etapa. El Dakar se le hacía cada vez más duro. Kevin Benavídes, ganador dos veces del Dakar en la categoría reina de motos (2021 y 2023), finalmente dijo adiós y abandonó la extrema competencia en Arabia Saudita.
Aquejado por las lesiones en el brazo izquierdo, después de tremendos accidentes sufridos durante el año último, el salteño, que celebró sus 36 años en plena competencia, lo anunció oficialmente mientras en el campamento de Ha’il se disfrutaba de la jornada de descanso.
La versión comenzó a circular después del mediodía. Kevin se bajaba del Dakar. No sorprendía a nadie el rumor, pero tampoco nadie lo confirmaba. Ni desde el propio equipo KTM, como tampoco el piloto, que por la tarde ya no se lo vió por el bivouac.
Finalmente, tal como se había escuchado en el campamento, a las 19:30 locales se conoció la noticia, corroborada a través de las redes sociales. De hecho, el propio Benavídes, con un video, afirmó: “La inteligencia sobre la pasión. Es lo que me ayudó a decidir esto, pienso en el gran camino que recorrí para llegar y me auto probé a mi mismo que pude y puedo”.
El salteño explicó: “Prefiero seguir el curso de mi recuperación y dejar de forzar mi brazo a niveles tan extremos. Si miro atrás, hace unos meses estaba peleando por mi vida, y hoy me di el gusto de correr medio Dakar y parar por decisión propia para conservarme”.
Benavídes explicó: “Superé una lesión axional difusa, quebradura de húmero y codo, lesión de nervio radial, y volveré a estar fuerte para manejar como a mi me gusta y poder pelear en lo más alto”.
Muchos cuestionaban la decisión inicial de Kevin de largar este Dakar. Él mismo admitía que los profesionales y su entorno eran partidarios de la no participación en la competencia que se inició el 3 de enero en Bisha.
Esto lo confirmó su padre, Norberto, que el jueves llegó a Arabia Saudita para acompañar a sus hijos, aunque entendía que la pasión que despierta en ellos el Dakar es insuperable: “Kevin estuvo 15 días en coma. Cuando se despertó lo primero que preguntó fue qué día era y cuánto faltaba para el Dakar”.
De esta forma, Kevin se quedará hasta el final del Dakar para acompañar a su hermano, Luciano Benavídes, que por ahora se ubica en el séptimo puesto de la clasificación general de la especialidad. El también piloto de KTM justo el jueves logró su primera victoria parcial en esta edición del Dakar, casualmente el día del cumpleaños número 36 de Kevin.
El líder entre las motos es otro representante de la estructura KTM, el australiano Daniel Sanders, que le lleva 32m15s al salteño. El otro representante argentino entre las dos ruedas es el neuquino Santiago Rostan, que se ubica 49° en la general.