En nuestra ciudad, la Unidad Contravencional de Violencia de Género condenó a un docente de nivel medio por infracción al Código de Convivencia Ciudadana por hostigar a estudiantes del colegio donde se desempeñaba, jóvenes de 13 y 14 años.
Según el comunicado se lo encontró responsable por infracción al Código de Convivencia Ciudadana y su conducta incluía realizar comentarios inapropiados acerca del cuerpo de los y las estudiantes, de su vida sexual, observar de manera intimidante los glúteos y pechos de las estudiantes, realizar comentarios despectivos en contra de personas homosexuales y hacer gestos con su lengua y labios de manera lasciva.
El Ministerio Público Fiscal calificó las conductas desplegadas por el profesor como actos contra la decencia pública” y hostigamientos” en concurso real, ambos agravados por su condición de funcionario público y por mediar violencia de género.
La investigación del caso implicó la recepción de más de cuarenta testimoniales y la incorporación de abundante caudal probatorio, debidamente controlado por la persona imputada y su defensa técnica.
En la resolución, la Ayudante Fiscal le impuso al docente la pena de trabajo comunitario y la realización de un curso sobre violencia de género. Asimismo, recomendó a la escuela difundir información para desnaturalizar prácticas de abuso de poder y violencia de género.
Para resguardar los derechos de las y los adolescentes, la entidad no difundió el nombre del docente ni de la institución educativa involucrada.